El próximo lunes se cumple un año de la muerte del seguidor del Deportivo de la Coruña Francisco Javier Romero Taboada, Jimmy, y la investigación del caso sigue resultando muy complicada, después del revés sufrido en mayo, cuando dos testigos echaron por tierra la identificación realizada por la Policía de los ultras del Frente Atlético que supuestamente le habían arrojado al Manzanares, al descubrirse que la persona a la que en las imágenes se veía caer era otra persona.
Hoy estaba previsto que comenzara a celebrarse el primero de los juicios previstos para esclarecer lo ocurrido, en el que tres menores se iban a sentar en el banquillo, dos acusados de un delito de homicidio y un tercero por riña tumultuaria.La vista se ha suspendido -y ya será difícil que se celebre antes del aniversario- para dar trámite a un recurso presentado por una de las defensas, basado, entre otros argumentos, en que la principal prueba de cargo contra uno de los jóvenes es el testimonio de un testigo protegido que está imputado por riña tumultuaria en el procedimiento que se sigue en los Juzgados de Plaza de Castilla contra los mayores de edad, entre los que están los que fueron acusados por la muerte del miembro del Riazor Blues y fueron excarcelados el pasado 21 de mayo tras la revisión de las imágenes grabadas por los testigos en su totalidad.Si no hubiera menores de edad implicados en la batalla campal que se vivió el 30 de noviembre del año pasado en las inmediaciones del Vicente Calderón, sólo se celebraría un juicio por estos hechos, pero al haber menores implicados, se han abierto dos procedimientos que discurren de forma independiente.
Con una única instrucción sería imposible que un coimputado fuera declarado testigo protegido, porque lo prohíbe la Ley 19/1994 de Protección de Testigos y Peritos en Causas Criminales. Se debe a que ambos estatus gozan de distinta consideración a la hora de que sus declaraciones sean valoradas como pruebas: el primero puede mentir para exculparse y, de hecho, se espera a que lo haga, y el segundo está obligado a decir verdad. En una sentencia de 2006 el Tribunal Supremo declaraba que «no pueden arbritrarse tales medidas, de modo alguno, a los imputados, por falta de previsión legal, y porque la situación de estos es radicamente diferente a la de testigo». Por eso, anulaba las prestadas por un imputado que había declarado en el mismo procedimiento como testigo protegido, al entender que ninguna de ellas podía ser tenida en cuenta.
En el caso Jimmy, el testigo protegido aún no ha declarado en los Juzgados de Plaza de Castilla en esta condición -sólo lo ha hecho como imputado-, aunque la Fiscalía ha solicitado su citación. El pasado día 17 el magistrado Pedro Javier Merchante Somalo solicitó al fiscal de menores que «si lo estima oportuno» le facilite la identidad de esa persona para «acordar lo procedente». El testigo protegido G303 compareció «voluntariamente» en comisaría el 1 de julio, tras haber «tenido conocimiento de que los presuntos responsables de la muerte de Jimmy habían quedado en libertad». Según el atestado policial levantado entonces, aseguró que «tenía un gran cargo de conciencia al ser conocedor de todos estos extremos».En su declaración, el testigo se sitúa en el grupo de unas 250 personas, miembros del Frente Atlético, que se había citado para enfrentarse a los del Riazor Blues y evitar que llegaran al campo sin escolta policial, pero precisa que él no agrede a nadie y se limita a evitar serlo él mismo.
'A cuatro o cinco metros' Explica que se encuentra «a cuatro o cinco metros» de los dos puntos en que se producen brutales palizas tras las que dos seguidores del Riazor Blues acabaron en el río Manzanares, uno de ellos es Jimmy y el otro, un hincha del Deportivo de complexión más fuerte.Por esa privilegiada posición y «frecuentar durante años el Frente Atlético» es por lo que puede identificar a los autores del homicidio de Jimmy. Señala a los cuatro adultos que estuvieron en prisión por homicilio y que en mayo quedaron en libertad y sólo imputados por riña tumultuaria, pero añade a un nuevo presunto autor del homicidio, un menor para el que Fiscalía pide ocho años de internamiento y tres de libertad vigilada por un delito de homicilio, riña tumultaria y tenencia de armas.
El otro menor que también está imputado por el homicidio sólo es acusado por la acusación particular que ejerce la madre del hijo de Jimmy.Según este testimonio, los seguidores del Deportivo lanzaron «una descarga con metralla» a los del Atlético y estos empezaron a perseguir a los primeros. En medio de la batalla campal que se organizó vio como Jimmy era alcanzado y golpeado en la cabeza. Cuando cayó al suelo, empezaron las patadas y los golpes con una porra en la zona abdominal. Después le tiraron al río.
En las imágenes se ve cómo Jimmy intenta sujetarse hasta que cae al agua.Aunque el procedimiento que se sigue en la jurisdicción de menores y el seguido en la ordinaria son independientes, podría darse la circunstancia de que en la primera -prevista para proteger a los que aún no han cumplido la mayoría de edad- se condenara al menor gracias a la declaración del testigo protegido, y que después esa sentencia se incorporara a la instrucción del Juzgado de Instrucción número 20 de Madrid.
Imágenes inéditas de la muerte de 'Jimmy'
Posted by Revista Super Hincha on martes, 24 de noviembre de 2015
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