Frente Verde Tomelloso

“Rara vez el hincha dice: «hoy juega mi club». Más bien dice: «hoy jugamos». Bien sabe este jugador número doce que es él quien sopla los vientos de fervor que empujan la pelota cuando ella se duerme, como bien saben los otros once jugadores que jugar sin hinchada es como bailar sin música”. (Eduardo Galeano).

—¿Cómo nació el Frente Verde?

Pues la idea surge el 14 de agosto de 2012 paralela a la fundación del club, estábamos un grupo de amigos en el merendero de los pinos y decidimos crear un colectivo de animación a pequeña escala para apoyar al equipo en Segunda Autonómica, lo que vino después pues ya se ha visto… Adrián fue el que planteó: ”¿por qué no hacemos una peña como antiguamente había en el pueblo con los ”Ultra Cepas?”. El nombre fue elegido por votación entre los que se propusieron y nuestro logo es un dibujo de un socio (José Manuel Olmedo). La intención era recuperar el ambiente de fútbol que había años atrás. Era triste ver que Tomelloso tuviera tan poca afición. El primer partido estábamos trece personas animando en la grada de la Ciudad Deportiva. Hoy somos casi 150 socios del Frente Verde.

—Muchos de los grupos de animación en fútbol van asociados a alguna idea política, en vuestro caso no es así.

Nos juntamos con el único objetivo es animar al equipo. Estamos de todos los colores políticos. Eso es lo bonito, hay gente que no los verías juntos tomando una caña y, sin embargo, en el Frente pues se juntan. Somos gente pacífica y vamos al fútbol de buen rollo y a pasarlo bien. Hemos aguantado lloviendo y nevando en la grada de la Ciudad Deportiva, estamos por encima de ganar o perder y lo hemos demostrado. Somos incondicionales.

—¿Cuál es vuestro mejor recuerdo? ¿Y el peor?

Pues son varios. El viaje a Carrión es inolvidable, ganamos el partido y al final la gente nos hizo el pasillo. Otro es la noche del ascenso a Preferente, cuando llegó el equipo a la plaza y estábamos más de cien personas esperando con el tifo desplegado en un edificio de uno de los socios. Y otro día especial fue el derbi, cuando nos pusimos en la grada de enfrente unos 400 para animar al equipo que goleó (0-4).

El peor recuerdo es la muerte de Úbeda y todo lo que pasó. También el difícil inicio que tuvimos y la poca confianza que había en el proyecto. Luchamos mucho hasta que se consiguió jugar en el Municipal, siempre hemos sido reivindicativos y el club ha estado siempre muy ligado a nosotros, hemos ido de la mano.

—Vosotros sois ese jugador número ’12’ animando al equipo. ¿Qué os parece el resto de aficionados?

Pues una afición muy fría, que en su mayoría viene de otro club y todavía le cuesta un poco identificarse con el Atlético, la gente se va sumando progresivamente, porque antes éramos 600 y ahora somos 1200. Los aficionados van a ver el fútbol como si fueran al cine. Nos gustaría que la afición asistiera al estadio con la bufanda y animara al equipo. Hay algunos nostálgicos que han dejado de ir al fútbol, y sería importante recuperar a esa gente también. Por otro lado, es gratificante ver a los niños acercarse a nosotros, se quedan mirando con la boca abierta viéndonos cantar. También AFAS se une a nosotros con pancartas. Aunque ha habido partidos que el público sí nos han seguido para animar, por ejemplo Almodóvar, San José Obrero…

—Hablemos de los viajes que habéis hecho.

El primero fue a Villarrubia, fuimos 11 personas y recordamos que al entrar el equipo contrario estaba calentando y se quedó paralizado. Carrión, que fuimos dos autobuses y muchos coches particulares, cerca de 200 personas. La Solana, que también fuimos muchos el año pasado, incluso la Guardia Civil se puso en contacto con nosotros. Nunca hemos tenido problemas, aunque es verdad que hemos recibido a veces un ambiente hostil por parte de algunos aficionados. Nosotros no vamos provocando -el domingo pasado un miembro del FV fue agredido en La Solana y el Frente publicó un comunicado en contra de la violencia-. Otro desplazamiento fue a Munera, cuando nos vieron llegar cambiaron los carteles y nos cobraron la entrada a 8 €, una clavada -dicen entre risas-. Nos subieron el precio y eso no estuvo bien. Argamasilla de Alba, donde perdimos 2-1. Hemos aprendido que no vamos a avisar, nos perjudica decir que vamos a ir porque nos ponen las entradas a precios desorbitados.

—¿Cómo veis la competencia del fútbol modesto con la enorme oferta de fútbol televisado?

Nosotros lo tenemos claro: vamos a ver al Atlético Tomelloso. En realidad, el que siente los colores no duda. En el Frente hay aficionados de varios equipos de Primera, pero lo más importante es el club de nuestro pueblo.

—¿Qué relación tenéis con los jugadores?

Pues es muy buena, muchos son amigos. Ellos saben que estamos ahí apoyándoles. Dentro de la peña incluso hay familiares de jugadores. Es bonito ver el equipo actual y compararlo con la primera temporada, hay jugadores que se mantienen.

—¿Qué pensáis de la política de cantera?

Pues para nosotros es fundamental que haya presencia de jugadores locales en el equipo, para eso tenemos una de las mejores escuelas de Castilla-La Mancha. La base debe ser del pueblo y fichar algunos jugadores de pueblos cercanos. Una especie de Athletic de Bilbao -dicen entre risas-.

—¿Qué os parece el equipo esta temporada?

Hemos mejorado en defensa. Con Agustín en el medio hemos ganado veteranía y saber estar. La mezcla de jugadores jóvenes y algunos fichajes con experiencia trasmiten una energía positiva que se refleja en la grada. Aunque a veces abusamos del pelotazo, el equipo crea muchas ocasiones y encaja pocas. Es verdad que el campo no ayuda, no se puede tocar el balón raso porque va haciendo extraños.

—¿Hay jugadores emblemáticos para el Frente?

Pues Edu, Josevi y Ayoub han sido especiales. También nos llama mucho la atención Ivi, que ha subido del juvenil y es una motivación para los chavales. Y Gallego, que es la raza, un jugador luchador del gusto de la afición.

—¿Hay alguna anécdota que recordéis especialmente?

Un día que llovió en la Ciudad Deportiva pusimos una carpa como pudimos, con el viento se nos rompió, se enteró Úbeda y nos la pagaron entre los jugadores. Fue un buen detalle. Otra cosa curiosa fue la mascota que hizo ”El Bolerín”, pero dejamos de sacarla porque cada vez que la sacábamos perdíamos. La última vez que la sacamos fue cuando íbamos ganando 7-0 al Zona 5, y dijimos vamos a sacarla ahora que hoy ya no remontan -risas-. También en un partido que cayó en carnaval nos disfrazamos de verde, cada uno de lo que quiso, uno de rana, otro de dinosaurio…, fue muy divertido.

—¿Cómo es vuestra relación con la directiva?

La relación es muy buena, si necesitamos cualquier cosa siempre nos ayudan. Este año, por ejemplo, hemos creado el equipo de futbol sala ‘Frente Verde’, y el presidente juega con nosotros. Tenemos buen equipo, aunque muchos venimos del fútbol once y adaptarse es difícil. Somos los favoritos -comentan entre risas-. El club nos ha facilitado las equipaciones del año del ascenso a Preferente.

—¿Cuál es vuestro sitio habitual de encuentro?

Aquí, en el Café-Pub Ítaca, tenemos la sede. Nos reunimos antes y después de los partidos y siempre hay muy buen ambiente. Cuando pasa el autobús del equipo contrario se sorprenden al vernos a todos en la terraza. Desde aquí vamos andando al estadio, que está cerca, con las bufandas y cantando.

—¿Cuál es la reacción de los jugadores rivales al ver en la grada al Frente?

Les llama la atención. De hecho, a un jugador del Motilla le regalamos una bufanda al final del partido, porque estuvimos bromeando con él mientras calentaba y el chaval se fue agradecido. Por ejemplo, Jesús de Manuel (concursante de Operación Triunfo) jugó con el Almodóvar y luego en twitter hizo un comentario cariñoso hacia la peña. Cuando los jugadores rivales vienen a un campo tan bonito como el nuestro y una afición grande tienen que ser elegantes, no es necesario dirigirse a la grada con un mal gesto para celebrar un gol. De hecho, alguna vez han amonestado a algún jugador por dirigirse a nosotros.

—Para acabar, ¿qué mensaje os gustaría dejar al equipo y a la afición?

Pues a la afición pedirle que no cometa los errores del pasado. Que apoyen al jugador de casa, que sigan yendo al estadio y sean un poco más calientes animando al equipo. La verdad es que alguna vez nos hemos pasado de ser buenos con los jugadores, porque ha habido partidos que por inercia estamos animando y no nos damos cuenta de lo malo que está siendo -bromean-. Algunas veces es necesario ponerles las pilas. El mensaje para el equipo es que sigan trabajando, que se conseguirá subir.