La acción de los violentos que se esconden tras el parapeto del fútbol ha llegado demasiado lejos. Pero se abre la puerta para actuar de una vez, para aprovechar la última oportunidad antes de que ya sea tarde. Porque si alguien muere en Sevilla a manos de un ultra, la losa que caerá sobre el club y sobre la ciudad será insoslayable. Planea la duda de si la situación requiere de medidas más drásticas para cortar la actividad creciente de los fanáticos. Un turbio asunto que está en manos de la Delegación del Gobierno, de la policía, en permanente contacto con el club, y por supuesto de las instituciones deportivas, tanto de LaLiga como de la UEFA. Y es que en lo que llevamos de temporada, han tenido que lamentarse incidentes en las vísperas de los tres partidos de Liga de Campeones que el Sevilla ha jugado como local, ante el Olympique de Lyon, Dinamo de Zagreb y Juventus de Turín, si bien sólo en este último está verificada la participación de radicales sevillistas.
La noche del pasado lunes en la calle Reyes Católicos, en pleno centro de Sevilla, fue caótica. De pena. Palos, sillas volando, ladrillos, piedras, botellas, jóvenes desangrándose y un negocio destrozado, «El Papelón». La policía ha identificado a varios ultras del Sevilla. Entraron en el local y agredieron a los aficionados italianos que estaban cenando. A la salida, los esperaron y reprodujeron el ataque. El resultado es desolador. Uno de los aficionados de la Juventus, un joven belga de 28 años, recibió «siete puñaladas», aunque ya «está fuera de peligro», según su padre. Tuvo que ser estabilizado en el interior del bar y trasladado posteriormente a la UCI del hospital Virgen del Rocío para ser operado urgentemente. En la reyerta, también resultaron heridos otro aficionado italiano y un sevillista.
La pasada temporada, en noviembre de 2015, la noche antes de otro encuentro de la Champions, ultras del Sevilla y del Manchester City protagonizaron lamentables acontecimientos en el barrio de El Arenal. Una auténtica batalla campal. Todo venía precedido por lo que aconteció un par de semanas antes en Manchester en el duelo entre ambos equipos. Entonces, los aficionados sevillistas, entre los que se encontraban un grupo de radicales, fueron sorprendidos por los ultras del Slask Wroclaw polaco y del City en una plaza de Manchester donde se concentraron de forma pacífica para vivir la previa del partido. Hubo una pelea multitudinaria en la que también se lanzaron botellas, mesas y sillas. Los ultras polacos del Slask vienen protagonizando diferentes peleas contra seguidores del Sevilla desde el encuentro de la Liga Europa que disputó el conjunto polaco en el Sánchez-Pizjuán en agosto de 2013. Ahí se sitúa el punto de partida de los problemas. En la víspera del choque, se produjo un gran altercado en la calle Adriano y en el partido se registraron varios enfrentamientos importantes con la policía. Hubo detenidos y condenados.
Desde entonces ambos grupos de ultras mantienen una «guerra» abierta y hasta han presumido en sus redes sociales de amenazas y del material robado al adversario. Así, entre ultras polacos y sevillistas ha habido trifulcas en dos de las tres últimas finales de la Liga Europa que el Sevilla ha jugado: en Turín en 2014 y en Varsovia en 2015. No son estos los únicos capítulos desagradables vividos en los desplazamientos del Sevilla por Europa. En 2014 un grupo de sevillistas fue agredido por hinchas violentos eslovenos en una gasolinera al concluir el partido entre el Maribor y el conjunto de Nervión. Y no menos irritante fue ese mismo año el desplazamiento a Rotterdam, con la retención de más de cien sevillistas en una comisaría holandesa tras el Feyenoord-Sevilla. Las autoridades europeas no actuaron por capricho. Se detectó que había prevista una pelea entre los ultras del Sevilla y del Feyenoord a la que se podían unir otros radicales de Dinamarca y Polonia.
En las informaciones que apuntaban a una posible denuncia de LaLiga por los incidentes del lunes, hemos contactado con su presidente, Javier Tebas: «Este tema ya lo he hablado personalmente con el presidente del Sevilla y creo que el club está tomando las medidas adecuadas. Pienso que es suficiente con lo que el Sevilla está haciendo por ahora. ¿Qué si LaLiga tiene previsto denunciar? El Sevilla está en permanente contacto con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y ha realizado todas las denuncias pertinentes para identificar a los agresores. La actuación de la entidad me parece la correcta. Si el Sevilla ya ha dado este paso, nosotros no tenemos que presentar más denuncias». Por su parte, José Castro explicó a este medio ayer que «a esta hora no hay ninguna novedad. Hay que esperar a las actuaciones de la policía, porque indudablemente los incidentes son fuera del estadio. Confiamos en las autoridades para identificar a los violentos y se tomarán medidas si hubiera abonados, aunque eso es algo que no lo sabemos». También ABC ha podido certificar con el organismo internacional que este tema le «preocupa, y mucho» a la UEFA, que reconoce que «trabaja cada día más cerca de las autoridades locales de Sevilla en busca de dar una solución cuanto antes» a esta lacra. En los próximos días, se atisban novedades.
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