Los partidos del Real Oviedo en la capital siempre tienen un ambiente especial y ayer en Vallecas no fue menos. Más de medio millar de aficionados del conjunto azul se dieron cita en el estadio del sur de Madrid para animar a los suyos y teñir de azul las calles y alrededores del estadio.
Tanto el viaje organizado por la Aparo, como el de alguna peña, junto a los aficionados que viajaron por su cuenta y, sobre todo, aficionados del conjunto azul que residen en Madrid, fueron la representación oviedista en las gradas del estadio de Vallecas.
En la previa la fiesta estuvo en los alrededores del campo, donde reinó la cordialidad entre las aficiones y pronto los azules mostraron la ilusión que el equipo ha despertado desde la llegada de los fichajes en el mercado de invierno y con la última victoria ante el Albacete, en el Carlos Tartiere.
En el campo, desde el inicio del encuentro se hizo notar la presencia oviedista, la mayoria de ellos en la zona alta de una de las gradas, pero también había presencia de grupos de aficionados en otras zonas del campo.
La locura en la parroquia oviedista se desató con el primer gol de Rodri con la camiseta azul, que el delantero celebró con una acrobática voltereta. Sello de la casa.
Pese a estar en minoría, en muchas fases del partido se escuchaba más a los oviedistas con su cánticos de apoyo al equipo que al público local. Unos seguidores que se enfadaron como Javi Rozada con la señalización del penalti, frustrados por el diagnóstico del VAR.
El club estuvo representado en Vallecas por Federico González; el vicepresidente, Manuel Paredes; el responsable de relaciones institucionales, César Martín,; y el director deportivo, Francesc Arnau.
Entre los que que no se quisieron perder el encuentro estuvo el defensa del Alcorcón David Fernández, todavía dolido con la derrota de los suyos ante el Deportivo en el añadido. El autor del gol que dio el ascenso a los azules en Cádiz estará el próximo sábado en el Carlos Tartiere para intentar no meterse en el lío de los últimos puestos de la clasificación.
Jugadores como Lucas Pérez, del Alavés, Sergi Guardiola, del Valladolid, el portero del Getafe, David Soria, o el técnico ovetense Iván Ania, también estuvieron en la grada de Vallecas.
Una representación del club, en cabezada por el jefe de los servicios médicos, Manuel Rodríguez, acudió por la mañana a visitar al que fuera entrenador del conjunto azul Radomir Antic, al que se le entregó una camiseta firmada por los jugadores. El técnico serbio está aquejado de una grave enfermedad que le mantiene hospitalizado desde hace unas semanas.
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