La Policía italiana ha detenido a las afueras de Verona (noreste) a otros dos individuos vinculados con la extrema derecha por su presunta participación en la paliza a un joven, que se negó a darles un cigarro y se encuentra en coma como resultado de la agresión.
Horas después de que Raffaelle dalle Donne se entregara al saber que la policía lo buscaba, fueron detenidos Guglielmo Corsi, de 19 años, y Andrea Vesentini, de 20 años, quienes, según los medios italianos, habrían confesado su implicación en los hechos.Los tres detenidos pertenecen a familias de clase media, acuden frecuentemente a la grada de los seguidores radicales del club de fútbol Hellas Verona y han tomado parte en algunas manifestaciones neo-fascistas.
No obstante, el jefe de Policía de la ciudad, Vincenzo Stingone, afirmó en rueda de prensa que la paliza no se produjo 'por motivos políticos' y reiteró la versión de que el detonante fue la negativa a dar un cigarrillo cuando éstos se lo pidieron.
La policía busca aún a otros dos jóvenes que supuestamente también participaron en la agresión.Los médicos del hospital Borgo Trento, donde está ingresado desde la noche del 1 de mayo el agredido, Nicola Tommasoli, se han reunido tras el agravamiento del estado de salud del joven para decidir si certifican su muerte cerebral.
El noreste de Italia, y especialmente la región del Veneto, cuya capital es Venecia, es la zona del país con 'mayor densidad' de militantes y grupos neonazi y de estética 'skinhead', según fuentes de los servicios secretos citadas en una información publicada hoy por el diario 'La Repubblica'.La concentración de esos grupos violentos es mayor en Verona, Padua, Treviso y Vicenza, todas ellas ciudades de la citada región del Veneto, de acuerdo con los datos del informe de la Agencia de Información y Seguridad Interior difundidos por el rotativo romano.
Aunque en ocasiones lucen símbolos como cruces gamadas o célticas, las cuestiones ideológicas no son muy relevantes para estos colectivos.'Se trata de una violencia programada para defender lo que consideran su territorio, pero la ideología o la pertenencia a grupos políticos definidos cuenta poco: lo que les une es la caza a lo que es distinto de ellos', declaró al diario 'La Stampa' el fiscal adjunto de Verona Mario Schinaia.
Entre estos 'distintos' que constituyen las víctimas potenciales de sus agresiones, explica Schinaia, se encuentran las personas de otras razas, los inmigrantes e incluso los 'terroni', término despectivo para designar a los italianos del sur.La información del periódico turinés hace referencia también a la vinculación de estos grupos, o de algunos de sus miembros, con el partido 'neofascista' Fuerza Nueva, cuya sede en Verona frecuentaba el primero de los jóvenes detenidos.En cuanto a la penetración en los grupos radicales de hinchas de fútbol, la información de los servicios de inteligencia que revela 'La Repubblica' detalla que, de los 80.000 seguidores ultras del 'calcio', unos 20.000 están relacionados con grupos políticos 'subversivos'.
De éstos, aproximadamente tres cuartas partes estarían ligados a la ultraderecha y los 5.000 restantes a la extrema izquierda.Igualmente significativa es la participación de los 'skinhead' en lo que los servicios secretos califican de 'despertar del antisemitismo en Italia, con profanación de tumbas judías y la aparición por todo el país de pintadas que alaban a los dictadores Benito Mussolini y Adolf Hitler'.
No hay comentarios:
Publicar un comentario