La Policía de Parma ha prohibido que los aficionados del Inter puedan viajar a la ciudad para animar a su equipo en el último partido del campeonato italiano, y en el que podrían proclamarse campeones.
La medida se ha tomado después de que hace algunos días la delegación de Gobierno de Catania, en la isla de Sicilia (sur), adoptase la misma decisión al prohibir que los hinchas del Roma siguiesen a su equipo.
Las fuerzas del orden temían que se pudiesen producir episodios de violencia durante el Catania-Roma, ya que existen precedentes de incidentes entre ambas aficiones.
Las autoridades también tuvieron en cuenta los disturbios provocados por los aficionados el 2 de febrero del año pasado durante el derbi Catania-Palermo y en los que murió el agente de policía Filippo Raciti.
La prohibición causó la ira de los 'tifosi' romanistas, que protestaron ante la imposibilidad de viajar junto a su equipo, mientras los interistas podrían viajar tranquilamente para presenciar el Parma-Inter.
Tras estas protestas, el delegado de Gobierno en Parma, Paolo Scarpis, decidió hoy cerrar a los visitantes el estadio Ennio Tardini de cara al último y decisivo encuentro de liga, a pesar de que prometía ser un partido tranquilo.
"Estoy seguro que los aficionados del Parma y del Inter iban a ser correctos pero tras la prohibición de la presencia de hinchas del Roma en Catania se ha decidido prohibir la venta de billetes a los visitantes", dijo.
Scarpis añadió que esta resolución ha sido necesaria además ante la posibilidad de que aficionados romanistas acudieran a protestar a Parma.
De esta manera, el líder Inter y su directo perseguidor el Roma, separados por tan sólo un punto, no podrán contar con el apoyo de sus hinchas en la última jornada en la que se decidirá el ganador del scudetto.
Por otra parte, la Policía italiana comunicó hoy los datos relativos a la violencia en el mundo del deporte, y en particular en el fútbol, durante el año pasado, cuando se arrestaron 339 hinchas, el 16,17% menos que en 2006, y se denunciaron a 911, lo que supone un descenso del 22,6%.
También se redujeron, según estos datos, los agentes heridos durante incidentes en las manifestaciones deportivas en Italia, que fueron de 236 agentes, respecto a los 419 de 2006.
La medida se ha tomado después de que hace algunos días la delegación de Gobierno de Catania, en la isla de Sicilia (sur), adoptase la misma decisión al prohibir que los hinchas del Roma siguiesen a su equipo.
Las fuerzas del orden temían que se pudiesen producir episodios de violencia durante el Catania-Roma, ya que existen precedentes de incidentes entre ambas aficiones.
Las autoridades también tuvieron en cuenta los disturbios provocados por los aficionados el 2 de febrero del año pasado durante el derbi Catania-Palermo y en los que murió el agente de policía Filippo Raciti.
La prohibición causó la ira de los 'tifosi' romanistas, que protestaron ante la imposibilidad de viajar junto a su equipo, mientras los interistas podrían viajar tranquilamente para presenciar el Parma-Inter.
Tras estas protestas, el delegado de Gobierno en Parma, Paolo Scarpis, decidió hoy cerrar a los visitantes el estadio Ennio Tardini de cara al último y decisivo encuentro de liga, a pesar de que prometía ser un partido tranquilo.
"Estoy seguro que los aficionados del Parma y del Inter iban a ser correctos pero tras la prohibición de la presencia de hinchas del Roma en Catania se ha decidido prohibir la venta de billetes a los visitantes", dijo.
Scarpis añadió que esta resolución ha sido necesaria además ante la posibilidad de que aficionados romanistas acudieran a protestar a Parma.
De esta manera, el líder Inter y su directo perseguidor el Roma, separados por tan sólo un punto, no podrán contar con el apoyo de sus hinchas en la última jornada en la que se decidirá el ganador del scudetto.
Por otra parte, la Policía italiana comunicó hoy los datos relativos a la violencia en el mundo del deporte, y en particular en el fútbol, durante el año pasado, cuando se arrestaron 339 hinchas, el 16,17% menos que en 2006, y se denunciaron a 911, lo que supone un descenso del 22,6%.
También se redujeron, según estos datos, los agentes heridos durante incidentes en las manifestaciones deportivas en Italia, que fueron de 236 agentes, respecto a los 419 de 2006.
No hay comentarios:
Publicar un comentario