Agentes de la Policía Nacional han registrado la sede de los presuntos responsables de los disturbios ocurridos este miércoles en torno al Congreso de los Diputados, atribuidos por la Brigada de Información al grupo de seguidores radicales del Rayo Vallecano llamado 'Bukaneros' así como otros grupos antisistema.
En la sede, localizada en el distrito madrileño de Puente de Vallecas, los radicales ocultaban material incendiario como bengalas y cohetes, petardos de gran potencia, botes de humo, bates de béisbol, martillos, cascos de moto, palos afilados a modo de lanza y escudos artesanales, según ha precisado la Policía en un comunicado.
Los desórdenes públicos junto al Congreso de los Diputados se saldaron con 31 detenidos y 29 heridos, nueve de ellos policías, de los cuales cinco tuvieron que ser trasladados a hospitales.
Los actos vandálicos y violentos concluyeron con multitud de contenedores quemados, daños en mobiliario urbano y destrozos en diversos establecimientos como entidades bancarias o supermercados.
El miércoles por la mañana, dos componentes del grupo ultra Bukaneros habían sido detenidos por la Policía Nacional al ser sorprendidos en posesión de botellas de líquido inflamable y de gas, un petardo de gran tamaño, clavos y tornillería.
PERTRECHADOS PARA LA VIOLENCIA
La Brigada de Información de la Policía Nacional investiga desde hace tiempo a los integrantes de los Bukaneros y otros grupos antisistema por su participación como elementos alborotadores en las últimas grandes concentraciones desarrolladas en las calles de la capital.
A raíz de las detenciones practicadas, los agentes han registrado la sede de los Bukaneros y dos domicilios más, los tres ubicados en Puente de Vallecas.
Las entradas comenzaron alrededor de la medianoche y durante las mismas se ha intervenido numeroso material preparado para enfrentarse a los agentes y ya detectado en varias manifestaciones.
Entre estos objetos destacan quince bengalas, cinco cohetes, cinco petardos de gran potencia, seis cajas de fósforos, 40 botes de humo, doce palos de madera (algunos afilados a modo de lanza), tres bates de béisbol, tornillería de gran tamaño, cuatro martillos, tres defensas metálicas extensibles, trece escudos de plástico fabricados con tapas de cubos de basura y catorce cascos de moto.
Algunos de estos elementos como las bengalas, los botes de humo o los pertados son empledados por este tipo de grupos radicales como elementos de animación en los estadios de fútbol.
Además de las armas artesanales, los investigadores se han incautado de varios teléfonos móviles y ordenadores portátiles, así como de información relativa a los socios del grupo ultra, que se estiman en más de 300.
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