No pudo ser. Una vez más un partido entre Racing y Algeciras se vio envuelto en la polémica. Y no precisamente sobre el terreno de juego, donde los jugadores de ambos equipos dieron muestras de deportividad y señorío. Nada que ver con los problemas de las últimas temporadas sobre el escenario del choque.
En esta ocasión los integrantes de ambas entidades sí estuvieron a la altura. Lucharon, se batieron el cobre sobre el José del Cuvillo, pero el respeto fue mutuo. Todo lo contrario a lo sucedido al término del encuentro en los aledaños del estadio racinguista. Fue entonces cuando miembros ultras de la peña albirroja 'Curva 1912', que también la emprendieron a golpes con varios automóviles, se emplearon con dureza con varios seguidores de la peña racinguista 'Ratones Coloraos'. Tal es así que uno de estos últimos recibió un corte en una de sus manos producido por un navajazo. Todo acabó con la intervención de los cuerpos de seguridad.
Sin lugar a dudas, la noticia manchó un duelo provincial que se había celebrado sin problemas de ningún tipo. Una actitud deleznable de unos ultras que se dedicaron a increpar a la afición local durante el encuentro. Nada que ver con la correctísima presencia del resto de aficionados del Algeciras.
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