El director de la Fuerza Pública, Juan José Andrade, expuso anoche que tras el intenso operativo de seguridad desplegado para el clásico del fútbol costarricense se detuvieron 18 personas en las cercanías del Estadio Nacional
“Hubo capturados por riñas en la vía pública y por intento de hurtos en las cercanías del escenario, se llevaron de una vez a Flagrancia”, señaló Andrade.
Sin embargo, aclaró que la mayoría nada tenían que ver con el partido y no tenían símbolos que los vincularan con ninguno de los equipos en disputa.
Además, agregó que no hubo decomisos ni de drogas ni armas.
Por otro lado, durante la jornada también se pudo identificar a siete de los 52 aficionados que fueron vetados de ingresar al reducto de La Sabana tras los incidentes de la semana pasada en el juego entre Cartaginés y Alajuelense.
A ellos se les entregó una notificación y deberán ir a declarar al Primer Circuito Judicial de San José a partir de hoy. Si no lo hacen se exponen a ser considerados prófugos.
Se les reconoció en los filtros tratando de entrar.
Oficina de denuncias. Otra noticia alentadora es que el Ministerio de Seguridad estrenó una oficina de denuncias adentro del Estadio, con asesor legal incluido (esta vez, Cristian Sánchez), con la intención de facilitar la respuesta policial en caso de disturbios o delitos.
“Uno de los aprendizajes de lo que pasó hace ocho días (agresión a aficionados brumosos) fue que teníamos a la persona victimaria y no así a la víctima, así que tuvimos que recurrir a los medios para localizarlos”, expuso el Ministro de Seguridad, Mario Zamora.
Asimismo indicó que la denuncia, sumada a la grabación de las cámaras dentro del estadio, ayudarán a la policía a actuar amparada bajo el delito de flagrancia.
El objetivo será extender la iniciativa a los otros estadios más grandes del país.
Al final del juego se le consultó a Sánchez si hubo denuncias y afirmó que no. Colaboraron Gabriel Vargas y José Fernando Araya.
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