La Liga de Fútbol Profesional pretende minimizar los daños derivados del cambio de horarios en la competición regular y reembolsará los gastos de los equipos y aficionados que no se hayan podido recuperar. Así lo anunció Javier Tebas: «Tenemos un protocolo establecido y así se lo hicimos ver tanto al Valencia como al Betis, por el que la Liga cubre los perjuicios que se hayan podido causar tanto al club como a los aficionados que hayan sacado billetes de avión o de tren y no se los devuelvan o tengan penalización».
Sin embargo, este intento de subsanar los daños económicos ocasionados a los aficionados no es suficiente para ellos. Muchos de los seguidores blanquinegros entienden que esta decisión que tomó unilateralmente la Liga de cambiar los horarios para darle relevancia al homenaje a la afición del Villarreal va más allá del dinero que estos puedan haberse dejado al reservar sus billetes.
Mestalla ya mostró su disconformidad con esta decisión en el partido frente al Granada con una pancarta que desplegó la grada de animación. El presidente de la Liga, consciente de ello, no dudó en lanzar dos mensajes a estos aficionados. El primero en referencia a su buen comportamiento y, el segundo, poniendo en duda si todos los que estaban detrás del escrito iban a acompañar al Valencia hasta Madrid: «Felicito a la Curva Nord. Lo hicieron ellos. Es positivo que todas las quejas las hagan sin utilizar la violencia. El cambio de horario puede que les haya perjudicado si es que se iban a desplazar todos».
Pero no sólo los aficionados del Valencia y Betis se sienten molestos por la decisión de la Liga. También han hecho público su desencanto los máximos representantes de ambos clubes. Amadeo Salvo y Miguel Guillén (Betis) dejaron vacías sus butacas en la asamblea de la Liga que se celebró ayer en Valencia. Lo habían anunciado y ambos cumplieron su palabra.
«Están enfadados por la modificación de horarios. No han venido y nada más. El enfado es un tema subjetivo de cada uno pero creo que la decisión que tomamos es la correcta», comentó Tebas, quien sí que reconoció, al igual que el lunes, que le hubiera gustado que ambos mandatarios hubieran estado presentes e insistió es que lo asume como un error suyo: «Me lo tomo un fracaso personal mío, me ha dolido que no estén, pero respeto su decisión».
Tampoco asistieron a la asamblea los presidentes de clubes como Real Madrid o Barcelona, algo «normal» según el máximo representante de la Liga quien considera que en ocasiones es mejor que acudan a este tipo de actos otros miembros de las directivas: «Es habitual que en el caso de los equipos grandes no vengan ellos, de hecho a veces es mejor porque trabajamos cuestiones técnicas o de otro tipo de las que están más enterados los directores generales por ejemplo».
Sí que estuvo presente Quico Catalán, a quien Tebas no dudó en elogiar por su buena predisposición respecto a la investigación del presunto amaño en el partido entre Levante y Deportivo la temporada pasada: «Colaboró como debía hacerlo. Él está tranquilo con su conciencia y ante una crisis como ésa tuvieron una conducta muy digna tanto él como el club».
Respecto al debate sobre la seguridad en los estadios avivado por el lanzamiento de gas lacrimógeno en el estadio del Villarreal, el presidente de la Liga, comentó que ya hubo «una reunión de urgencia»: «No se puede cachear a todos los espectadores pero ya hemos hablado para ver cómo, con cámaras especiales, podemos detectar este tipo de objetos, que tiene una temperatura diferente».
No hay comentarios:
Publicar un comentario