El Zwolle sonrojó al Ajax en la final de la Copa de Holanda (5-1), que proporcionó al equipo de Ron Jans el primer título de su historia en un choque cargado de tensión que estuvo veinticinco minutos interrumpido por el lanzamiento de bengalas. El Zwolle, que hace dos temporadas logró su ascenso a la Eredivisie (primera categoría del fútbol holandés), propinó un severo castigo al Ajax, el equipo más laureado del país. Es el conjunto de Amsterdam el que presume de más trofeos en este torneo (18).
Nada hizo pensar al equipo de Frank De Boer en semejante humillación cuando a los tres minutos se puso por delante con un gol de Ricardo van Rhijn. A partir de ese momento, el choque se suspendió. Numerosas bengalas lanzadas por los ultras que cayeron al terreno de juego provocaron una interrupción que se extendió durante veinticinco minutos. Incluso el director general del Ajax, el exportero Edwin Van der Sar, tuvo que saltar al césped a pedir calma a sus aficionados para que el encuentro se pudiera reanudar.
La vuelta al césped espoleó al Zwolle, que en el minuto 11 ya había dado la vuelta a la situación con dos tantos de Ryan Thomas. Con el Ajax desorientado, precipitado para enmendar la situación, otro doblete de Guyon Fernandez dejó cuesta arriba la final para el equipo de De Boer, que se marchó al descanso con 4-1 en contra.
A los cinco minutos de la segunda parte Bram Van Polen acentuó el castigo sobre el Ajax y sentenció el triunfo para el Zwolle, que disputará la próxima edición de la Liga Europa. De Boer retiró al español Bojan Krkic y a Niklas Moisander para dar entrada a Christian Poulsen y Lesley de Sa, pero su equipo no reaccionó.
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