UCAM Murcia y Real Murcia vivirán el domingo una cita especial. Será el primer enfrentamiento entre ambos equipos de la capital. Y La Condomina, antiguo hogar de los granas y actual casa de los universitarios, se vestirá de gala para recibir a ambas aficiones. Además, para dar más morbo al encuentro, no solo estará en juego el triunfo sino también el liderato del Grupo IV. Pero entre los 'alicientes' del partido no está el de la rivalidad máxima entre los seguidores de uno y otro equipo, lo que hace que la Delegación del Gobierno no haya solicitado a la Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte la declaración del choque de alto riesgo. Algo que casi con toda seguridad si sucederá cuando Real Murcia y Cartagena, en lo que será el verdadero derbi de la Región, se vean las caras ya sea en Nueva Condomina (12 o 13 de diciembre) o en el Cartagonova en la segunda vuelta.
De todas maneras, aunque el dispositivo que se prepare para el partido del domingo en La Condomina no será el de máxima seguridad, la Delegación del Gobierno sí tiene previsto establecer algunas medidas especiales para evitar cualquier incidente que pueda ensuciar el primer enfrentamiento entre universitarios y murcianistas. Así, tanto en las inmediaciones del estadio como en el interior del recinto se elevará el número de efectivos de la Policía Nacional, aunque, a diferencia de los partidos declarados de alto riesgo, no se espera la presencia de agentes antidisturbios.
En lo que se refiere a dentro del estadio, además del dispositivo preparado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, el UCAM Murcia también incrementará la seguridad privada. Asimismo, como obliga la Comisión Estatal contra la Violencia en el Deporte, los responsables del club universitario han tomado las medidas necesarias para que ambas aficiones no puedan coincidir en la misma zona del estadio. Por lo que, los mil seguidores granas que acudan a presenciar el choque serán ubicados en el fondo sur, donde se colocará una grada supletoria que será instalada a partir de mañana. A su vez, las butacas de la tribuna y del fondo norte han sido completamente reservadas a los abonados universitarios, a los jugadores de las bases, a los patrocinadores y para aquellos compromisos protocolarios que pueda tener el club.
Aunque el enfrentamiento UCAM Murcia-Real Murcia es muy esperado sobre todo por la afición grana, que tendrá la oportunidad de volver a la que fue su casa durante 82 años y que no pisa desde que el 11 de noviembre de 2006 el Murcia se despidiera del viejo estadio para trasladarse a Nueva Condomina –se impuso el Poli Ejido por 0-1–, la falta de rivalidad entre los seguidores de uno y otro equipo hace que no se espere ningún tipo de incidentes ni de enfrentamientos. Y es que para que la Delegación del Gobierno solicite la declaración del choque como de alto riesgo, entre otros factores, deben existir antecedentes de actos violentos entre las aficiones. También se suele tener en cuenta si hay llamamientos a la violencia entre radicales de uno y otro equipo o si se espera que al encuentro vayan a acudir grupos ultras. Algo que por ejemplo sí ocurría en los enfrentamientos entre el Real Murcia y el Ciudad de Murcia.
En otros casos que también se ha optado por elevar la seguridad al máximo ha sido en las visitas del Elche y el Hércules a la capital del Segura, en las que se esperaban la llegada de un importante número de aficionados visitantes, algo que sucedió el pasado mes de junio en el play off de ascenso en el que los granas se midieron a los alicantinos. Tanto en el encuentro de ida en el Rico Pérez como el de vuelta en Nueva Condomina hubo un dispositivo especial de seguridad. Aunque en ambos casos las aficiones tuvieron un comportamiento ejemplar y no hubo ningún incidente destacado.
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