El titular del Juzgado número 20 de Madrid, Pedro Marchante, está haciendo un último esfuerzo por sacar algo en claro del caso que investiga el homicidio del seguidor del Deportivo de La Coruña Francisco Javier Romero Taboada, 'Jimmy', que se produjo durante la reyerta que hace justo un año enfrentó a los ultras del club gallego con los del Atlético de Madrid horas antes del partido que encaraba a ambos equipos.
En concreto, el juez Marchante ha solicitado a la Fiscalía que identifique al testigo protegido que ha puesto patas arriba al caso que en paralelo se sigue en el Juzgado de Menores número 4 de Madrid. En este último marco procesal, uno de los participantes en la pelea callejera se personó ante la Policía, pidió que protegieran su identidad y señaló a A. C. G., que contaba 17 años en el momento de la agresión, como autor del golpe que acabó con la vida de Jimmy el 30 de noviembre de 2014.
Con el fin de agotar todas las posibilidades indagatorias, el Juzgado número 20 pretende comprobar si este testigo protegido puede provocar el mismo efecto en su causa para hacer avanzar una instrucción que se encuentra en vía muerta desde hace meses. La investigación se estancó después de que el Juzgado dejara en libertad a los cuatro únicos sospechosos por homicidio al entender que habían sido inculpados por la Policía por error, extremo que de hecho confirmó la Audiencia Provincial de Madrid.
Según ha podido saber El Confidencial, el declarante sería uno de los 98 imputados en el Juzgado número 20 por riña tumultuaria. En concreto, se trataría de un miembro del Frente Atlético que participó en la reyerta y que fue detenido en la primera tanda de arrestos que hizo la Policía el 18 de diciembre de 2014. El chico, de 22 años, se negó a declarar después de esa primera detención, aunque ya entonces quedó constancia en sede judicial de sus antecedentes por amenazas.
Meses después, sin embargo, el chaval 'vio la luz' y decidió acudir a la Policía para confesar lo que sabía. Su testimonio suponía una prueba contra un presunto autor de los hechos en el Juzgado de Menores, donde sin embargo aún no está todo decidido. Cuando estaba a punto de celebrarse el juicio el pasado martes, la defensa del imputado al que el testigo protegido señaló reclamó un incidente de nulidad que en estos momentos está siendo analizado por el tribunal. La defensa argumenta que el testigo está imputado en la causa del Juzgado número 20 y que, por lo tanto, no goza de suficiente credibilidad.
La Fiscalía de Menores podría ahora negarse a compartir la identidad del testigo protegido o trasladársela al juez Marchante, cosa que se conocerá en los próximos días. Su testimonio, por otro lado, podría ser considerado creíble o poco verosímil, extremo que también se sabrá más adelante.
El caso -que en el Juzgado de Menores se encuentra a la espera de resolver el mencionado incidente de nulidad para entrar en la fase de juicio oral- se halla estancado en el Juzgado número 20. La Audiencia Provincial de Madrid determinó que la decisión de este último de liberar a los cuatro sospechosos señalados por la Policía estaba ajustada a derecho. La resolución, por lo tanto, dejó sin imputados por homicidio la causa, que entraba entonces en un callejón sin salida y que ahora se agarra al clavo ardiendo de la identificación del testigo protegido cuya credibilidad está en duda.
En el Juzgado de Menores, este testigo señaló al mencionado A. C. G. -para el que la Fiscalía ha pedido 11 años de prisión- al considerar que este había golpeado en el abdomen a Jimmy, “con una defensa extensible, con ánimo de causarle la muerte” cuando Romero Taboada se encontraba en el suelo y antes de que fuera arrojado al río Manzanares, donde permaneció varios minutos agarrado a unas cadenas hasta que fue rescatado por los servicios de emergencias. El aficionado de los Riazor Blues falleció horas después en el hospital como consecuencia, según reveló la autopsia, del impacto recibido en la zona abdominal.
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