Cuatro meses después de iniciar una huelga de animación que ha durado toda la primera vuelta del campeonato, Bukaneros volvieron a ofrecer frente al Celta de Vigo un espectáculo de alegría, color y cánticos que auparon al Rayo a lograr su primera victoria liguera en dos meses y medio.
El colectivo de aficionados rayistas que conforman Bukaneros desveló esta semana, mediante un comunicado, que contra el Celta de Vigo volverían a animar.
Su decisión ha supuesto un importante apoyo para el equipo que dirige Paco Jémez, que siempre lamentó públicamente esa decisión que afectaba negativamente al equipo.
"Todo lo que sea ayudar es buena noticia. Estamos faltos de buenas noticias y tener una por lo menos para nosotros es importante. Es importante que estén, podemos disfrutar de ellos y que sean una parte más del equipo. No sé si para influenciar, pero sí para que nos sentamos cómodos y eso se refleje en el juego", dijo el técnico en la previa del choque.
Los motivos de la huelga fueron la disconformidad con las nuevas normas impuestas por la Liga de Fútbol Profesional, que también debían ser ratificadas por Antiviolencia, para introducir al estadios elementos de animación, y el poco apoyo recibido por parte del club en sus quejas acerca de este tema.
Una vez solucionado el conflicto, Bukaneros se ha mostrado esperanzado en que Vallecas "entierre la crispación para volver a ser ese lugar único dónde se vive el fútbol como en ningún otro sitio".
"Un grupo se puede organizar de forma horizontal y asamblearia y no como nos imponen, y que aleja a la gente de los estadios con esta judicialización de las peñas, que no son más que grupos de amigos que solo quieren disfrutar de su equipo", expresaron en su comunicado.
Los aficionados sintieron "no haber tenido el apoyo de la directiva desde el inicio, que haya mirado a otro lado durante tanto tiempo y que solo la lucha de todos los rayistas y la insistencia del capitán del barco -David Cobeño- haya obligado a sentarse con nosotros y defender nuestra legitima postura".
Bajo la proclama "Nadie puede vencer a quién nunca abandona", plantilla y afición manifestaron en otro comunicado su unión para cambiar una situación deportiva que se había vuelto insostenible en la grada y preocupante por los resultados del equipo.
Con este fin de huelga, la animación, la alegría y el espectáculo volvieron a Vallecas, que lució una de sus mejores entradas de la temporada para recibir y apoyar a su equipo en una noche que debía ser especial frente al Celta.
Desde el primer minuto, los Bukaneros apoyaron a los jugadores con sus cánticos, sus banderas y sus aplausos, recobrando esa comunión entre afición y equipo.
En la segunda parte, los aficionados del fondo sacaron una pancarta de agradecimiento: "Gracias a los que nos acompañasteis durante la tormenta para salir de este naufragio".
Con el pitido final, y la victoria ante el Celta consumada, la primera en diez jornadas, el delirio llegó a la grada del fondo amenizada por Bukaneros, que volvieron a entonar para despedir a su equipo la mítica canción 'La vida pirata'.
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