El día del partido acabaron a tortas, pero ayer fueron capaces de alcanzar un acuerdo. Un hombre aceptó pagar una multa tras reconocer que golpeó a un menor de edad durante el transcurso de un partido de fútbol de juveniles en el Polideportivo Municipal Villa de Sax. El puñetazo que propinó al chaval llegó a provocarle una fisura en la nariz. El padre del joven futbolista también estaba imputado por salir en su defensa y dar un golpe al agresor de su hijo.
Los hechos se remontan a marzo de 2012, en un encuentro que enfrentaba a un conjunto local contra otro de Elche y que acabó convirtiéndose en una batalla campal. El reloj del marcador reflejaba las seis y media de la tarde cuando en la grada comenzó a caldearse el ambiente. El resultado no debió gustar a algunos de los aficionados, por lo que pronto se escucharon los primeros insultos entre hinchas, tal y como recogen las actuaciones judiciales. Hasta que las palabras fuera de tono se tornaron en agresiones físicas.
El Ministerio Público pedía de inicio una pena de año y medio de prisión al padre que pegó al adolescente, pero el reconocimiento de los hechos del acusado y su renuncia a recibir una indemnización por recibir luego los golpes del otro hombre le conllevó una rebaja de la pena que quedó en una multa económica de 540 euros.
Mientras tanto, el padre del joven resultó exonerado porque estaba acusado de una falta de lesiones que con la reforma del Código Penal carece de reproche, como señalaron las fuentes judiciales consultadas.
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