Dos aficionados rusos fueron hospitalizados con lesiones graves luego de ser apuñalados después de un partido amistoso entre el equipo serbio Red Star Belgrade y el ruso Lokomotiv Moscow.
Dos hinchas rusos permanecían hospitalizados con lesiones graves de arma blanca que sufrieron tras un partido amistoso entre el Estrella Roja de Belgrado y el Spartak de Moscú.
El ministro serbio del Interior, Nebojsa Stefanovic, dijo el domingo que la policía buscaba a las personas que agredieron a un grupo de seguidores del Spartak en el centro de Belgrado, el sábado por la noche. Horas más tarde se habría confirmado el deceso de las víctimas.
De acuerdo con la prensa serbia, los fanáticos rusos fueron atacados por simpatizantes del Partizán, rival del Estrella Roja en la capital serbia.
El encuentro, que el Estrella Roja ganó por 2-1, tenía el objetivo de promover los lazos tradicionales de amistad entre Serbia y Rusia.
Nadie pudo pensar que ellos pudieran dañar la amistad entre Serbia y Rusia" con estas agresiones, comentó Stefanovic.
En Serbia ha crecido la violencia de los aficionados en los estadios y en sus inmediaciones. En 2009, un fanático francés fue asesinado a golpes en Belgrado.
Dos hinchas rusos permanecían hospitalizados con lesiones graves de arma blanca que sufrieron tras un partido amistoso entre el Estrella Roja de Belgrado y el Spartak de Moscú.
El ministro serbio del Interior, Nebojsa Stefanovic, dijo el domingo que la policía buscaba a las personas que agredieron a un grupo de seguidores del Spartak en el centro de Belgrado, el sábado por la noche. Horas más tarde se habría confirmado el deceso de las víctimas.
De acuerdo con la prensa serbia, los fanáticos rusos fueron atacados por simpatizantes del Partizán, rival del Estrella Roja en la capital serbia.
El encuentro, que el Estrella Roja ganó por 2-1, tenía el objetivo de promover los lazos tradicionales de amistad entre Serbia y Rusia.
Nadie pudo pensar que ellos pudieran dañar la amistad entre Serbia y Rusia" con estas agresiones, comentó Stefanovic.
En Serbia ha crecido la violencia de los aficionados en los estadios y en sus inmediaciones. En 2009, un fanático francés fue asesinado a golpes en Belgrado.
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