El precio de las entradas para los aficionados visitantes constituye, a menudo, un problema en el mundo del fútbol. En este apartado, la Premier League es una de las excepciones que confirma la regla.La Liga inglesa acordó, antes de que arrancara la temporada 2016-17, poner un precio máximo de 30 libras (34 euros) a las entradas destinadas a los aficionados visitantes. Un acuerdo que los clubes han ratificado "de forma unánime" para que se mantenga en vigor otras tres temporadas más al mismo precio.
La medida supuso una auténtica 'revolución' y ha aumentado significativamente el número de hinchas visitantes que viajan siguiendo a su equipo. Lógico si se tiene en cuenta los precios que había anteriormente. Según el 'Mirror', las entradas visitantes para ver al Arsenal costaban 73 euros, las del Liverpool valían 60, las del Everton ascendían a 55 y las del United estaban fijadas en 53. "Todos los clubes saben de la importancia crucial que tienen los fans que viajan a domicilio a la hora de generar la mejor atmósfera posible", rezaba el comunicado emitido por la Premier.La iniciativa, según reconoce la propia Premier, ha tenido un impacto significativo: "Durante las últimas cuatro temporadas la asistencia en la Premier ha alcanzado un nivel récord, con un 96% de entradas vendidas".
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