Los “hinchas” invadieron la cancha y luego arremetieron contra la policía, que empleó gases lacrimógenos para contenerlos, mientras los futbolistas del equipo local Unión Magdalena trataron sin éxito de apaciguarlos.Bogotá, Colombia.- El estadio Eduardo Santos de Santa Marta, en el Caribe colombiano, fue escenario de choques entre miembros de las barras bravas de los equipos Unión Magdalena y Atlético Junior con saldo de 40 heridos, según la Cruz Roja, situación que impidió la celebración del juego por la Copa Colombia.
Los fanáticos invadieron la cancha y luego la arremetieron contra la policía que empleó gases lacrimógenos para contenerlos, mientras los futbolistas del conjunto local Unión Magdalena trataron sin éxito de apaciguar los ánimos.
Tres agentes resultaron lesionados y más de 10 revoltosos fueron retenidos, indicó el comando local de la policía. En las instalaciones del escenario hubo destrozos.
El árbitro Anuar Guerrero aguardó más de media hora pero ante la magnitud de los disturbios optó por aplazar el compromiso del miércoles que atrajo a más de 10.000 aficionados, medida bien recibida por el comandante del policía coronel Roque Lara Tello y la liga profesional Dimayor.
Según los matutinos Hoy Diario del Magdalena de Santa Marta y El Heraldo de Barranquilla, el incidente se originó luego que un hincha del Junior le arrebató una bandera a una barra del Magdalena y ésta respondió con golpes, piedras, palos y botellas.
La rivalidad es grande entre los seguidores de estos equipos de Barranquilla y Santa Marta.
El torneo se celebra por primera ocasión y está reservado para los conjuntos de segunda división y las formaciones suplentes de los equipos de primera. Magdalena actúa en la segunda categoría y el Junior en la primera.
Los sucesos el miércoles por la noche se suman a los graves incidentes del 22 de marzo en el estadio Pascual Guerrero de Cali en el partido América-Deportivo Cali con saldo de 83 heridos, entre ellos seis policías.
Los fanáticos invadieron la cancha y luego la arremetieron contra la policía que empleó gases lacrimógenos para contenerlos, mientras los futbolistas del conjunto local Unión Magdalena trataron sin éxito de apaciguar los ánimos.
Tres agentes resultaron lesionados y más de 10 revoltosos fueron retenidos, indicó el comando local de la policía. En las instalaciones del escenario hubo destrozos.
El árbitro Anuar Guerrero aguardó más de media hora pero ante la magnitud de los disturbios optó por aplazar el compromiso del miércoles que atrajo a más de 10.000 aficionados, medida bien recibida por el comandante del policía coronel Roque Lara Tello y la liga profesional Dimayor.
Según los matutinos Hoy Diario del Magdalena de Santa Marta y El Heraldo de Barranquilla, el incidente se originó luego que un hincha del Junior le arrebató una bandera a una barra del Magdalena y ésta respondió con golpes, piedras, palos y botellas.
La rivalidad es grande entre los seguidores de estos equipos de Barranquilla y Santa Marta.
El torneo se celebra por primera ocasión y está reservado para los conjuntos de segunda división y las formaciones suplentes de los equipos de primera. Magdalena actúa en la segunda categoría y el Junior en la primera.
Los sucesos el miércoles por la noche se suman a los graves incidentes del 22 de marzo en el estadio Pascual Guerrero de Cali en el partido América-Deportivo Cali con saldo de 83 heridos, entre ellos seis policías.
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