Desde la Peña Sportinguista ULTRA BOYS, queremos hacer pública nuestra tremenda preocupación por el futuro de nuestro centenario estadio de El Molinón, al cual parece que van a hacerle un lavado de cara y no una verdadera remodelación.
Creo que los sportinguistas merecemos una explicación clara y concisa de lo que va a suceder con nuestro estadio, ya que día tras día vemos en los diferentes periódicos y radios locales sacar el tema a la palestra, pero no para hablar de lo referente a nuestro club, si no de las diferentes tiendas o supermercados que pueden aterrizar en esa zona, dando paso a un “genuino” Parque Principado + fútbol a la vera del Río Piles.
Queremos basar nuestras dudas en dos temas importantes.
1º- El Ayuntamiento quiere que no le cueste dinero, y si es así el menos posible. Por eso la remodelación es un “chapa y pintura”. De un lado porque se cae y de otro porque su aspecto es inmundo. ES NECESARIA UNA REMODELACIÓN CON EL DERRIBO DE CADA UNA DE LAS GRADAS.
2º- La empresa Ruta de El Molinón, que como es lógico actúa como tal (empresa con animo de lucro y sin sentimiento, nada que reprocharle) lo que busca es vender/alquilar locales y poder disponer de los mas posibles, y cuantos mas metros cuadrados posibles mejor. Por lo que dejan de lado lo mas importante, que es el interior del estadio.
No entendemos, como pretenden empezar la casa por el tejado, es decir, alquilando primero los supuestos locales disponibles, y lo que sobre, si es que sobra, para el Sporting.
Dado que el Sporting es el usuario principal del estadio, debería basarse el proyecto en algo que repercuta positivamente en el club, que aunque empresa privada, sigue siendo santo y seña de esta ciudad. Por tanto, creemos que los primeros pasos a dar con el terreno disponible habría que darlos pensando en las oficinas de abonados, una boutique para el Sporting, un museo dedicado a nuestro club, incluso hasta un restaurante temático dedicado al Sporting.
Si sobra espacio, que sobrará y muchísimo, empezar a buscar posibles clientes para la concesión de locales disponibles.
Mas allá de eso, también habría que buscar un proyecto bonito e identificado con el club estéticamente hablando. No esos colores que le quieren imponer a nuestro estadio. El rojiblanco tendría que ser básico, para así poder identificar al estadio con su verdadero usuario.
El recrecido de la grada Norte también seria otro de los temas en el que los sportinguistas deberíamos de estar bien informados, ya que queremos que se realice un recrecido igual al fondo sur para homogenizar/igualar las gradas y así aumentar el aforo del estadio hasta los 30.000 espectadores.
Viendo la falta de sensibilidad del Ayuntamiento para ciertas cosas, hemos decidido dar este paso adelante, y querer informarnos como sportinguistas de lo que va a suceder en nuestro estadio.
Creo que los sportinguistas merecemos una explicación clara y concisa de lo que va a suceder con nuestro estadio, ya que día tras día vemos en los diferentes periódicos y radios locales sacar el tema a la palestra, pero no para hablar de lo referente a nuestro club, si no de las diferentes tiendas o supermercados que pueden aterrizar en esa zona, dando paso a un “genuino” Parque Principado + fútbol a la vera del Río Piles.
Queremos basar nuestras dudas en dos temas importantes.
1º- El Ayuntamiento quiere que no le cueste dinero, y si es así el menos posible. Por eso la remodelación es un “chapa y pintura”. De un lado porque se cae y de otro porque su aspecto es inmundo. ES NECESARIA UNA REMODELACIÓN CON EL DERRIBO DE CADA UNA DE LAS GRADAS.
2º- La empresa Ruta de El Molinón, que como es lógico actúa como tal (empresa con animo de lucro y sin sentimiento, nada que reprocharle) lo que busca es vender/alquilar locales y poder disponer de los mas posibles, y cuantos mas metros cuadrados posibles mejor. Por lo que dejan de lado lo mas importante, que es el interior del estadio.
No entendemos, como pretenden empezar la casa por el tejado, es decir, alquilando primero los supuestos locales disponibles, y lo que sobre, si es que sobra, para el Sporting.
Dado que el Sporting es el usuario principal del estadio, debería basarse el proyecto en algo que repercuta positivamente en el club, que aunque empresa privada, sigue siendo santo y seña de esta ciudad. Por tanto, creemos que los primeros pasos a dar con el terreno disponible habría que darlos pensando en las oficinas de abonados, una boutique para el Sporting, un museo dedicado a nuestro club, incluso hasta un restaurante temático dedicado al Sporting.
Si sobra espacio, que sobrará y muchísimo, empezar a buscar posibles clientes para la concesión de locales disponibles.
Mas allá de eso, también habría que buscar un proyecto bonito e identificado con el club estéticamente hablando. No esos colores que le quieren imponer a nuestro estadio. El rojiblanco tendría que ser básico, para así poder identificar al estadio con su verdadero usuario.
El recrecido de la grada Norte también seria otro de los temas en el que los sportinguistas deberíamos de estar bien informados, ya que queremos que se realice un recrecido igual al fondo sur para homogenizar/igualar las gradas y así aumentar el aforo del estadio hasta los 30.000 espectadores.
Viendo la falta de sensibilidad del Ayuntamiento para ciertas cosas, hemos decidido dar este paso adelante, y querer informarnos como sportinguistas de lo que va a suceder en nuestro estadio.
Las peñas del Sporting critican los retrasos en las obras de El Molinón
El retraso en el inicio de las obras de El Molinón y el proyecto de remodelación causa preocupación en la afición del Sporting. Desde la Federación de Peñas Sportinguistas, Eduardo Díaz declaró que «debería estar la ejecución del proyecto más adelantada, aunque no sé si es que se estará esperando a ver si el equipo asciende a Primera».De todas formas, el dirigente de la Federación de Peñas expuso que «o nos están engañando, o nos quieren hacer comulgar con piedras de molino, pero no lo veo nada claro». El comienzo de las obras de remodelación del campo gijonés se anunció en repetidas ocasiones desde el pasado mes de setiembre, sin que sólo se hayan visto máquinas en El Molinón, pero sin acometer ninguna obra.La Peña Ultra Boys subrayó su preocupación por lo que considera que va a ser «un error histórico del Ayuntamiento». Así lo expuso Aníbal Monteagudo, uno de los dirigentes de la citada peña, cuyo criterio es que «se necesita el derribo y la posterior construcción de cada una de las gradas».
La Peña Sportinguista Ultra Boys respeta los criterios de la empresa Ruta de El Molinón, por su ánimo de lucro, con el objetivo de alquilar los bajos del campo rojiblanco para utilización comercial, pero recrimina que deja de lado «lo más importante, que es la utilización deportiva».Aníbal Monteagudo insistió en que «el consejo de administración del Sporting no debe dejarse llevar por el Ayuntamiento» y considera que el criterio hecho público por la Peña Ultra Boys «es el generalizado de la afición del Sporting». En este aspecto, Eduardo Díaz subrayó que en la Federación de Peñas «estamos completamente de acuerdo con la postura de los Ultra Boys».
Colores identificativos
El dirigente de UB comentó que «da la sensación de que se está esperando al posible ascenso, para iniciar las obras», aunque considera que este retraso «viene bien, porque gracias a eso hay tiempo para rectificar». Aníbal Monteagudo añadió que «las cosas deben hacerse bien y despacio, porque rápido y mal las hace cualquiera».El representante de UB también está en contra de la cantidad de colores que se mostró en las maquetas presentadas por la empresa Ruta de El Molinón, al considerar que «nuestro club tiene unos colores que lo identifican, como es el rojo y el blanco, que nos identifican mucho mejor». Respecto al proyecto, Aníbal Monteagudo expuso que «el recrecido de la grada Norte es algo esencial y debería ser homogéneo con la del Fondo Sur».Ultra Boys acusa al Ayuntamiento de «falta de sensibilidad en ciertas cosas». Monteagudo opina que «alquilar primero los locales y luego hacer la obra es como empezar una casa por el tejado». Según añadió, lo que va a acometerse en El Molinón «es un lavado de cara, no una remodelación de verdad, como es necesario».
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