El Madrid se blinda en su viaje a Pamplona

La Saeta (un M-D 83) es el avión en el que se desplaza el Real Madrid desde el pasado octubre. A estas horas no hay noticias de que vaya a ser escoltado por cazas durante su vuelo del sábado hacia Pamplona, pero como la tensión ambiental aumente, que nadie lo descarte. De lo que sí hay noticias es de que el equipo no será recibido con flores y de que se encontrará con un ambiente aún más hostil que de costumbre; o sea, de Récord Guinness.
A la histórica animadversión al conjunto blanco en casa del Osasuna se unirán tres motivos: 1) El Osasuna está en plena lucha por eludir el descenso. 2) Tras el arbitraje al equipo en Mestalla, el enfado de la afición es elevadísimo. 3) El Madrid podría tener que pelear por los tres puntos para conquistar ahí mismo el título de campeón. Ni el antimadridista más enconado le habría deseado al equipo blanco una fiesta tan incómoda.
Hay sólo una escapatoria a toda esta tensión: que el Villarreal, que disputa su partido cuatro horas antes que el Madrid, no gane al Getafe en El Madrigal. Si fuera así, el Madrid ya sería matemáticamente campeón, jugaría su partido sin presión ninguna y el Osasuna podría masticar prácticamente desde el primer minuto su victoria.
Pero si el Villarreal ganara su duelo, decididamente, el antiguo Sadar (ahora Reyno de Navarra) sería un lugar bastante incómodo para el Madrid. En previsión de lo segundo, los responsables de seguridad comenzaron a acumular horas de trabajo extra en el Bernabéu.
En el club madrileño se intenta rebajar la temperatura, aunque la verdad es que se hace sin demasiada convicción: "Si conseguimos el título lo celebraríamos con mucha moderación, desde luego. Sabemos que allí no se adora al Real Madrid, precisamente, así que procuraremos no enfadar a nadie ni provocar tensiones".
Porque ésa es otra cuestión de análisis profundo y medidas predeterminadas. Hay que tener las cosas muy claras antes del comienzo del choque. Si el Madrid logra el título ganando su partido de Pamplona, ¿debería celebrarlo, como mandan las más naturales reglas del deporte y la competición, sobre el mismo escenario? En el caso de éxito, nada se intuye más temerario que una vuelta de honor, por muy recortada que fuera, en el campo navarro.
En este sentido, en la plantilla madridista los hay para todos los gustos. Los más atrevidos sostienen que estarían en su derecho de hacerlo, pero los más prudentes entienden que lo más conveniente sería dejarlo para el Bernabéu cuatro días después, en el encuentro frente al Barcelona (7 de mayo). Sí parece imposible ahora acertar si Raúl sacará a relucir sobre el césped de Pamplona su famoso capote, figura ya simbólica de los últimos títulos blancos.
La primera medida ya fija es que el Madrid no desplazará hasta Pamplona su autobús oficial, reconocible a muchos metros de distancia. Se han sopesado los riesgos de que pudiera ser atacado por hinchas radicales en el mismo aeropuerto de Pamplona o en sus desplazamientos hacia el hotel o, el domingo, hacia el estadio.
La segunda medida es la colaboración de la Policía Nacional. La decisión ya está tomada y el número de agentes que se encargarán de custodiar al equipo será muy superior al de otras ocasiones. Una tercera cuestión que se discutirá en el Madrid: ¿Debe viajar la peña 'Ultrasur'? Los radicales madridistas están decididos a hacerlo, pero en el club no se ve prudente. En este sentido, la policía permanecerá atenta a la llegada, anunciada o no, de los radicales del Fondo Sur del Bernabéu. Sí que parece decidida la presencia de la peña '5 estrellas', cada vez con más peso desde la llegada de Ramón Calderón a la presidencia. También será custodiada de forma especial, aunque ya se ha advertido del peligro que corre.
Mientras llega el día, La Saeta acumula peticiones. Sus 139 asientos serán poquísimos porque la demanda es enorme. Cientos de socios y simpatizantes quieren volar con el equipo, especialmente para vivir la posible celebración en el viaje de regreso a Madrid, que se producirá sobre las dos de la madrugada. Desde allí, a la Cibeles, si es que sigue despierta.