Cerca de 40 aficionados radicales del Valencia se congregaron en el aeropuerto de Manises para recibir al equipo a su llegada a la terminal tras recibir una contundente goleada (6-0) en el Camp Nou. El comportamiento agresivo de los aficionados chés obligó al club valenciano a tomar ciertas precauciones para evitar posibles incidentes.
Se optó porque el autobús que debía llevar a la plantilla a la Ciudad Deportiva de Paterna recogiera a los jugadores en la misma pista de aterrizaje.El reducido grupo de aficionados descontentos con la actuación de los suyos en la Ciudad Condal esperaba la llegada de la plantilla valencianista al grito de "¡Menos millones, y más cojones!" u otros cánticos nada alentadores: "¡Sinvergüenzas!" o "¡Jugadores mercenarios!" eran las melodías de fondo con las que pretendían recibir a Voro y la plantilla ché. Vista la situación, el club prefirió que el autobús recogiera a la expedición ché en las mismas escaleras del avión. Desde allí se trasladó a la plantilla a Paterna, donde no se registraron incidentes de ningún tipo.
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