Los ex parlamentarios de Ezker Abertzaleak Rakel Peña y Antton Morcillo han negado su participación en la agresión a un grupo de jóvenes hinchas de la selección española en Vitoria, después del partido España-Rusia del jueves pasado. Peña y Morcillo dicen haber presentado una denuncia contra el jefe de la Policía Local por "falsedad con dolo, prevaricación, parcialidad e intención política y vulneración del derecho a la intimidad" por haber filtrado a la prensa las diligencias, según un comunicado remitido a este diario. Los jóvenes aficionados que llamaron a la Policía Local mantienen su versión: los ex dirigentes de Batasuna instigaron la agresión, que terminó con uno de ellos en el Hospital de Santiago.
Rakel Peña y Antton Morcillo reconocen en su escrito que se encontraban, con un amigo, tomando "un vino" en un bar (La Taska) del barrio de Judimendi cuando irrumpió una cuadrilla que celebraba la victoria de España. A partir de aquí comienzan las discrepancias: los ex dirigentes de Batasuna dicen que asistieron a una celebración futbolística mezclada con insultos contra el PNV, el lehendakari Ibarretxe y su consulta, por parte de una banda "de entre 30 y 35 años, todos ellos de sexo masculino". Los chavales, con los que ha hablado este periódico, afirman que se limitaron a defender su derecho a festejar la victoria de la selección cuando fueron recibidos con la frase: "Esto es Euskal Herria, no España".
Al de un cuarto de hora, tenso según todas las partes, uno de los jóvenes salió del bar y se encontró con chavales de unos 20 años, que habían llegado en coche y le comenzaron a increpar. Entonces volvió sobre sus pasos y reclamó la ayuda de sus amigos. Según Peña y Morcillo, los hechos discurrieron de manera diferente: vieron que los futboleros salían al grito de "a por ellos", y al llegar a la puerta vieron que pateaban a uno de un grupo de tres chicos, "a los que no conocíamos", que tuvieron que salir corriendo. El atestado policial indica que la trifulca se saldó con uno de los aficionados ingresado en Urgencias, con múltiples contusiones, mientras que los jóvenes defendidos por los ex parlamentarios eran identificados tras huir en coche y se les intervenía palos en el maletero.
Según uno de los aficionados, Peña y Morcillo llamaron por sus nombres a los chicos que llegaron. "No son del barrio. Les llamaron porque les plantamos cara al defender la celebración de la victoria de la selección española".
Al de un cuarto de hora, tenso según todas las partes, uno de los jóvenes salió del bar y se encontró con chavales de unos 20 años, que habían llegado en coche y le comenzaron a increpar. Entonces volvió sobre sus pasos y reclamó la ayuda de sus amigos. Según Peña y Morcillo, los hechos discurrieron de manera diferente: vieron que los futboleros salían al grito de "a por ellos", y al llegar a la puerta vieron que pateaban a uno de un grupo de tres chicos, "a los que no conocíamos", que tuvieron que salir corriendo. El atestado policial indica que la trifulca se saldó con uno de los aficionados ingresado en Urgencias, con múltiples contusiones, mientras que los jóvenes defendidos por los ex parlamentarios eran identificados tras huir en coche y se les intervenía palos en el maletero.
Según uno de los aficionados, Peña y Morcillo llamaron por sus nombres a los chicos que llegaron. "No son del barrio. Les llamaron porque les plantamos cara al defender la celebración de la victoria de la selección española".
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