Son muchas las tardes, noches e incluso alguna que otra mañana, en las que el
Fondo Norte de nuestra querida Romareda se ha vestido de gala. Evidentemente,
ella no se viste sola, la vestimos nosotros con nuestro tiempo. Tiempo que
dejamos de dedicar a nuestras familias, a nuestros estudios o a cualquier otro
hobby que podamos tener. La vestimos nosotros con nuestro dinero, dinero que
nuestros miembros aportan desinteresadamente.
Sin que ningún empleado del club haya tenido nunca queja alguna de nuestro comportamiento, sin que ninguno de nosotros haya aprovechado estos momentos para realizar un acto reprobable.
Sin que ningún empleado del club haya tenido nunca queja alguna de nuestro comportamiento, sin que ninguno de nosotros haya aprovechado estos momentos para realizar un acto reprobable.
Sin motivo alguno desde la temporada pasada la
Policía Nacional comenzó a molestarnos constantemente cada vez que se pretendía
entrar en el estadio para diseñar nuestras coreografías. Al principio fueron
simples cacheos que hasta nos parecían “graciosos”, ya que vamos a lo que vamos
y no escondemos nada, pero poco a poco, la policía comenzó con sus habituales
malos modales, insultos, amenazas… nada nuevo bajo el sol.
Hoy, como tantas otras tardes a lo largo de la historia del Ligallo Fondo Norte, procedíamos a elaborar uno de nuestros tifos y ahí estaban ellos de nuevo, dos furgonetas y un turismo de la policía nacional nada menos, todo un despliegue de medios. Añadir a lo comentado anteriormente una sorpresa nueva con la que nos hemos encontrado hoy, y es que nos han comunicado que sólo disponíamos de una hora para preparar todo y citamos palabras textuales “si no espabiláis os espabilamos nosotros”. Todo ello entre identificaciones, insultos, menosprecios y amenazas de multas por “alteración del orden”.
Hoy, como tantas otras tardes a lo largo de la historia del Ligallo Fondo Norte, procedíamos a elaborar uno de nuestros tifos y ahí estaban ellos de nuevo, dos furgonetas y un turismo de la policía nacional nada menos, todo un despliegue de medios. Añadir a lo comentado anteriormente una sorpresa nueva con la que nos hemos encontrado hoy, y es que nos han comunicado que sólo disponíamos de una hora para preparar todo y citamos palabras textuales “si no espabiláis os espabilamos nosotros”. Todo ello entre identificaciones, insultos, menosprecios y amenazas de multas por “alteración del orden”.
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