Una de las peñas más emblemáticas del Rayo Vallecano, ‘Bukaneros’, continúa con su particular y utópica lucha en contra de los horarios impuestos por la Liga de Fútbol Profesional (LFP). En la jornada de ayer, en el partido contra el Levante, dos grandes pancartas figuraban en su habitual emplazamiento (Fondo Sur) y en el de la afición visitante. ‘BBVA, la liga que se juega el jueves’ y 'Aquí debería estar la afición visitante. El fútbol negocio se lo impide' eran los lemas que rezaban en ellas y que se podían leer en el estadio de Vallecas.
‘Bukaneros’ ha decidido declararse en una peculiar ‘huelga de animación’, por la que buena parte de sus componentes no acuden al estadio y los que lo hacen, no animan. Curiosa forma de protestar, no sólo contra la LFP y los horarios televisivos, sino también contra la gestión de Raúl Martín Presa, el presidente, con quien tampoco mantienen una relación precisamente idílica. Para él también había mensaje ayer en el único fondo del estadio donde se pueden ubicar aficionados. ‘Presa, tras la Junta de Accionistas, gracias por hacer del Rayo un gran puti club’. Una consigna de peso por parte de la grada hacia el máximo mandatario del club.
No hay duda que las aguas bajan revueltas en el conjunto madrileño. ¡Y eso que el equipo es séptimo, a las puertas de Europa! Una gran contradicción que choca a todo aquel que no conoce la situación del Rayo por dentro, un club que ha pasado por mil penurias en los últimos tiempos. La ‘huelga de animación’ ha preocupado hasta al propio técnico franjirojo, un Paco Jémez que esta semana se reunía con miembros de esta peña para escuchar sus quejas y para pedirles que apoyen al equipo. “Está claro que el Rayo seguirá adelante, pero no hay duda de que con ellos será mejor. Al final, el perjudicado por la falta de animación es el propio equipo”, manifestaba el técnico canario.
Los aficionados se quejan por jugar los lunes a las nueve de la noche, los jueves (como el caso de ayer) y otros horarios que consideran intempestivos en nuestra Liga. La sensación es que 'Bukaneros', con todo el derecho y de manera muy loable, se han enrolado en una batalla perdida de antemano. Como se suele decir, al final quien paga, manda. Y ahora mismo, como comentaba Jémez quizá el Rayo necesite más a sus hinchas en el campo y animando a rabiar que protestando, incluso aunque puedan tener razón.
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