Los 13 ultras del Rayo Vallecano arrestados entre el lunes y el martes pasado declaran hoy en el juzgado de Instrucción número 14 de Madrid. Los implicados, que forman parte del grupo de ultras denominado Bukaneros, fueron detenidos en una operación policial después de que los directivos del Rayo denunciaran amenazas y daños causados en las instalaciones del club.
La agrupación de hinchas ha convocado a sus miembros para realizar una concentración a las doce frente a los Juzgados de plaza de Castilla mientras sus compañeros declaran ante el juez, cuya decisión se espera para entre las cinco y las seis de la tarde. A la convocatoria han acudido unas 70 personas, de las que 25 estaban sobre la una de la tarde concentrados frente a la sede judicial y el resto, en bares cercanos. Cuatro furgonetas de los antidisturbios los vigilan.
Los detenidos con edades comprendidas entre los 21 y 31 años, cuentan con antecedentes policiales por daños, desordenes públicos, robo con violencia e intimidación, abuso sexual, lesiones, riña tumultuaria, homicidio doloso y un delito contra los derechos fundamentales. Los arrestos se produjeron en su domicilio y en sus puestos de trabajo.
Un día después de las detenciones, los bukaneros publicaron un comunicado en su página web en el que acusan a la policía de realizar un "montaje" para intentar criminalizar a los movimientos sociales de la manifestación del 23-F, que se saldó con 45 detenidos. "Desde aquí pedimos tranquilidad a todos los socios del grupo, así como la máxima atención a lo largo de las próximas horas para acudir a posibles convocatorias o protestas. Ahora más que nunca debemos continuar en la línea que hemos llevado a lo largo de estos veinte años, no dejarnos amedrentar por sus argucias y falsas acusaciones y estar unidos como siempre lo hemos hecho", concluía el texto.
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