"Deutschland über alles" ("Alemania sobre todo"), decía la primera letra del himno alemán, creada allá por mediados del siglo XIX. Esta máxima está empezando a ser aplicable al fútbol europeo en los últimos años. Si en los 80 y 90 era la Liga italiana la número uno y en la pasada década fueron la Premier y nuestra Liga la que acaparaban más estrellas y títulos, parece que comienza una nueva era en la que la Bundesliga será la que domine el panorama futbolístico continental. El mejor ejemplo de esto es la final de la Liga de Campeones de este sábado, que disputarán en Londres el Borussia de Dortmund y el Bayern de Múnich, segudo y primer clasificados, respectivamente, de la Bundesliga o liga alemana.
Las claves de este dominio, que luego se traduce en los terrenos de juego, está en que el alemán es un campeonato en el que no existen jeques o magnates que compran equipos; una liga en la que el bienestar y la comodidad del aficionado está por encima de todo; en la que el reparto del dinero es equitativo y no hay clubes en bancarrota; en definitiva, en una buena salud económica que les permite mirar al futuro con ambición.
Un buen símbolo de este cambio es Pep Guardiola. El exentrenador del Barça dirigirá la próxima temporada al Bayern de Múnich. Guardiola, que tenía llamando a sus puertas a casi todos los grandes equipos europeos, se ha decantado por Alemania, como hizo antes su amigo Raúl González, que dejó el Real Madrid por el Schalke 04, o como el campeón del mundo Javi Martínez, que dejó Bilbao por Baviera.
Para lograr su posición actual, el fútbol alemán cuenta con algunos factores que convierten a la Bundesliga en el campeonato que domina Europa:
- Entradas: Este es uno de los aspectos que más llama la atención, sobre todo en España. Es muy clarificador comprobar que el país más poderoso económicamente de Europa tiene unas entradas más asequibles que nuestro país, sumido en una profunda crisis económica. En España, el salario medio anual es de unos 21.500 euros brutos. En Alemania son 40.900 euros. Pero pese a ello, el precio medio de la entrada más cara en la Bundesliga es de 55 euros, mientras que en España, es de 143 euros, según un estudio publicado por el diario británico The Guardian el pasado enero. En cuanto a las entradas más baratas, los hinchas alemanes pagan de media unos 15 euros, mientras que los españoles, casi el doble: 29,6 euros.
Sorprende ver datos como, por ejemplo, la entrada media más barata para ver al colista de la Liga, el Celta de Vigo, cuesta 49 euros, mientras que para ver al campeón alemán y finalista de Champions, el Bayern de Múnich, cuesta 14 euros.
- Asistencias: Los datos de precios repercuten en otro claro indicador de la salud del fútbol alemán: las asistencias. La asistencia media en Alemania a los estadios este año ha sido de 42.609 espectadores, mientras que en España ha sido de 29.273 personas, según un estudio de la cadena estadounidense ESPN. En Alemania se cuelgan los carteles de 'No hay billetes' en casi todos los encuentros. Mientras, en España, se dan casos como el pasado Getafe-Valencia, al que asistieron 7.000 personas.
- Estadios: Al anterior aspecto también contribuye el hecho de que los estadios alemanes están a la vanguardia de modernidad de Europa. De los 18 campos alemanes que han acogido esta temporada partidos de la Bundesliga, prácticamente todos han sido construidos o remodelados en el siglo XXI. Bien es cierto que la celebración del Mundial de Alemania en 2006 ha favorecido este hecho, pero llama la atención ver que el que lleva más tiempo sin tocar, el Volkspark de Hamburgo, fue reconstruido en 1998. Otros, como el campo del Bayer Leverkusen, tercer clasificado este año, ha sido remolado hace sólo cuatro años.
Además, hay que destacar el nivel de comodidades para el aficionado. Basta un ejemplo: en el Veltins-Arena, estadio del Schalke 04 (inaugurado en 2001), hay televisores en los aseos públicos para que el hincha que tenga que acudir por una urgencia fisiológica no se pierda ni un minuto del partido.
- Televisión: Otro de los aspectos más comentados acerca de las diferencias entre la Bundesliga y la Liga española es el reparto de los derechos de televisión. En España, Real Madrid y Barcelona perciben 140 millones de euros al año por esos derechos, cuando por ejemplo, el Rayo Vallecano, percibe 10 millones. En Alemania, la diferencia entre el que más percibe (el Bayern, 28,1 millones) y el que menos (Hoffenheim, 13,9 millones) es de 14 millones de euros, según datos de la plataforma Liga Justa. Es cierto que la distancia entre Bayern y Real Madrid o Barcelona es sideral, pero como se ha visto este año en Champions, no es decisiva para el éxito.
No obstante, en este apartado, el líder es la Premier League, donde el que menos percibe consigue más de 60 millones de euros. El enorme tirón que tiene la liga inglesa en Asia es decisivo en este caso.
- Otros aspectos: Además de los asuntos puramente económicos que fortalecen la Bundesliga, hay otros interesantes. Por ejemplo, el Alemania se puede beber cerveza durante los partidos en las gradas. Así, el Veltins-Arena tiene un sistema de tuberías de 5 kilómetros de largo que abastece de cerveza a todo el campo. Cada partido, se sirven 52.000 litros de cerveza en el recinto (para una capacidad de 61.000 espectadores). En Alemania, también hay que decirlo, no hay mayores incidentes en las gradas que en cualquier otra competición en la que esté prohibido el consumo de alcohol en el estadio.
Otra circunstancia muy valorada es el parón invernal, que es fundamental para que los equipos lleguen en buen tono físico a final de temporada. Este año, entre el 16 de diciembre y el 18 de enero no hubo fútbol en Alemania. Estas mini-vacaciones, en parte motivadas por el clima, permiten recuperar las energías de cara a los momentos claves del año.
"La diferencia es abismal"
Las ventajas para los aficionados también lo son para los futbolistas. Álvaro Domínguez, defensa internacional que ha jugado este año en el Borussia Mönchengladbach tras pasar por el Atlético de Madrid, lo tiene claro: "Para el futbolista es más atractivo un campeonato con un horario determinado, que no cambia todo el rato, en estadios llenos, con aficionados que te respetan dentro y fuera del campo"
Domínguez cree que seguirán llegando españoles a la Bundesliga: "Es una liga en crecimiento y con la crisis que hay en España, es normal que apuesten por gente que se está estancando en la Liga". Domínguez, de 24 años, también destaca las diferencias que hay a nivel de instalaciones y comodidades: "Hay una diferencia abismal. Yo jugaba en un equipo importante como el Atlético de Madrid y lo que hay en los clubes de aquí no tiene nada que ver. Tienes todo lo que desees, antes o después del partido, todas las facilidades. Todo para agradar al jugador".
El canterano atlético no sólo ejerce de futbolista, sino también de aficionado: "Voy a ver muchos partidos del Bayer Leverkusen o del Fortuna Düsseldorf y existe mucho respeto entre las aficiones, incluso una se aplaude a la otra". A pesar del consumo de alcohol en el estadio, Domínguez cree que "hay más violencia en el fútbol español que en el alemán".
Con respecto a la final de Champions, Domínguez apuesta "por el Bayern. Está arrasando en liga, Champions y Copa, pero creo que el Dortmund tendrá sus oportunidades; tiene jugadores dinámicos y rápidos arriba e individualmente no tiene nada que envidiar al Bayern".
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