El plan de evacuación que Florentino Pérez abanderó para deportar a los Ultras Sur de la Castellana se ha quedado por el camino. El primer partido de 2014 prometía ser el comienzo de una nueva era con un 'Fondo Sur libre de exaltados'. El Real Madrid ponía en manos de peñas y asociaciones de reciente creación, como 'La Clásica' o Primavera Blanca, la gestión de las invitaciones nominales que daban derecho a la nueva Grada de Animación, mientras que la distribución de los pases y la escasa actividad generaba cierta controversia entre los socios blancos.
Tal como adelantó terra, los abonados de la extinta Grada Joven que cumplían los requisitos exigidos por el Club amenazaron con tomar acciones legales si no recuperaban su localidad y poco después el Real Madrid comenzó a mover ficha. De manera gradual en las últimas jornadas se ha ido incorporando al Gol Sur a un centenar de Ultras, y cuarenta más, entre los que se encuentra uno de los líderes históricos de la peña, han sido reubicados a las dos filas finales del Gallinero, detrás de donde se instala desde hace años la peña Orgullo Vikingo.
En las próximas jornadas a todos ellos se van a unir un centenar más de Ultras Sur y con ellos quedaría cerrada la configuración del Fondo Sur hasta final de temporada. El resto de localidades libres, que provienen de las antiguas 400 entradas que el Real Madrid ponía a disposición de Ultras Sur para su financiación, seguirán ocupadas por los simpatizantes de las peñas y asociaciones gestoras, que en su mayoría no son ni socios ni abonados del Club.
La convivencia entre los jóvenes aficionados que accedieron a la Grada de Animación en última instancia y los Ultras Sur está siendo pacífica. En la zona inferior de la tribuna se sitúa el núcleo veterano, que a voz de megáfono indica qué se canta y qué no. En los dos últimos partidos en el Santiago Bernabéu Ultras Sur decidió que no se cantaría hasta el minuto 7 y el resto de la grada obedeció. Patrón en el que poco a poco se está volviendo a incorporar todo el repertorio tradicional de cánticos Ultras y que el Real Madrid había pedido se suprimieran por otros. Una transición en la que los fanáticos que hace unos meses turbaron la paz social del Club quieren pasar desapercibidos para poco a poco ir ganando terreno.
Con la nueva Grada de Animación el Real Madrid ha retirado históricos privilegios como la salida en los descansos, en su lugar ha habilitado un bar. Sin embargo se ha comenzado a permitir la entrada a 'pesos pesados' de Ultras Sur que coleccionan antecedentes penales y que en la mayoría de casos superan los 35 años, ambos requisitos hasta hace poco eran impedimentos de bulto para acceder al Bernabéu.
Tras el conflicto desatado en diciembre la junta madridista abogó por un cambio de rumbo y decidió que en su nueva Grada de Animación no habría cánticos, colores ni emblemas relacionados con el grupo Ultra, repartió nuevas banderas y bufandas y aseguró que los violentos no volverían a la puerta 28. Lo cierto es que la gran mayoría de Ultras Sur sigue ahí y de no volver a repetirse incidentes por la calle Marceliano Santamaría se prevé una ampliación de la grada de 853 butacas a 1044.
No ha habido pulso entre Florentino Pérez y los radicales, tan sólo han hecho falta cinco jornadas para que el Santiago Bernabéu vuelva a recuperar su habitual decorado.
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