José no se lo pensó. Cuando se enteró de la noticia se agenció una escalera, unos recortes de prensa y unas velas y se plantó en la puerta 8 del Calderón. Antes de eso, otro aficionado había tenido el mismo impulso. Y surgió una de las más hermosas iniciativas por parte de la afición colchonera. Espontánea, sincera, conmovedora. Una bandera rojiblanca tendida en el suelo rodeada de velas encendidas.
"Desde el cielo te voy a animar…". "Eterno Luis, gracias.". "Nunca te vamos a olvidar.". "Genio y figura. Siempre ‘Zapatones’". Los aficionados del equipo se habían ido sumando y empapelando la columna y el arco de la puerta. Cientos de recortes con las hazañas del 'Sabio' recordaban su eco en la eternidad de un club centenario. Algunos todavía se acercaban para encender una vela comprada en los puestos aledaños, que también vieron la forma de hacer negocio con el asunto.
Andrés Romero, un joven seguidor, prendió la suya y se santiguó. "Mi padre lo vio jugar y dice que era fantástico. Para mí ha sido un atlético de los pies a la cabeza. Un ejemplo. Es una tristeza que nos haya dejado", explicaba antes de perderse en la muchedumbre que fotografiaba y observaba en silencio el altar, conmovida y pensativa. Otros aprovechaban para dejar una carta personal para el ‘Sabio’. Antes que ellos, otros compañeros en el dolor compartido, la habían colgado en el muro del recuerdo. "Querido colchonero, dicen que te has ido, pero para este campo y esta afición siempre estarás con nosotros, porque a corazón no hay quién nos gane. Va por ti y por todos los atléticos que están contigo. Aúpa Atleti", firmaban Leo, Fernando, Lolo, Juan y Mari Cruz, atléticos de Villacarrillo
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