La hinchada del Celta ha tocado a rebato para demostrar al plantel que no está solo en este momento de dificultad. Centenar y medio de aficionados convocados durante la semana por las redes sociales aprovechó la jornada de puertas abiertas programada ayer por Eduardo Berizzo en A Madroa para acercarse hasta la ciudad deportiva y mostrar al equipo su apoyo incondicional en vísperas de su desplazamiento a Getafe, donde mañana el Celta intentará poner fin a la aciaga racha que le persigue desde su ya lejano triunfo en el Camp Nou el pasado 1 de noviembre.
Loa aficionados animaron el entrenamiento con sus cánticos, jaleando a los futbolistas y al técnico y, al término de la sesión, cuando se retiraban al vestuario, despidieron a los jugadores y al cuerpo técnico con una cerrada ovación que fue respondida con aplausos. La unión hace la fuerza.
"Cuando el equipo está mal es cuando más debemos animar. Cuando las cosas va bien, es fácil animar, pero es ahora cuando el Celta necesita el apoyo de la afición. Hay que estar a las duras y a las maduras", explica José Alonso, socio de Río Bajo y miembro de la peña Irmandiños 1923, que se muestra intranquilo por la situación. "Cada fin de semana es una agonía. Así que sí, después de nueve partidos sin ganar, estamos preocupados. A principio de temporada habríamos firmado acabar la primera vuelta con 31 puntos, pero después de nueve partidos sin ganar y marcando solo un gol es para preocuparse", señala.
Carmen Villarroel, de Preferencia Celeste, tampoco oculta su preocupación, aunque alaba el buen inicio de temporada protagonizado por el conjunto de Berizzo y espera una inmediata reacción. "La situación no es alarmante, pero son muchos partidos sin ganar. El fútbol es un estado de ánimo, son rachas, y estoy segura de que saldremos", proclama Villarroel convencida de que los jugadores "agradecerán este gesto." "Espero que lo tengan en cuenta y hagan un buen partido contra el Getafe, que lo necesitamos", dice.
Julio Patiño, socio de Gol, recuerda, por su parte, que hace un par de temporadas el Celta salvó la categoría de forma milagrosa en la última jornada de Liga gracias a la afición, que sacó al equipo de la depresión y convenció a los jugadores que salvación era posible. "Sabemos por experiencia que podemos jugar un papel importantísimo en la reacción del equipo. Es primordial que sepan que estamos con ellos", subraya Patiño. Y agrega: "Hace dos temporadas nadie creía en las salvación, salvo los aficionados. Fuimos a Valladolid y les hicimos creer y luego nos salvamos con el Espanyol. Ahora también queremos transmitir nuestra confianza a los jugadores".
Aunque en opinión de este aficionado las situación "no es dramática" es importante hacer este llamamiento a la unidad "porque más vale prevenir que lamentar y esta mala racha está durando un poco de más".
Marcial Lagoa, mientras tanto, señala que animar al Celta antes de su viaje a Getafe "me pareció un buen plan para mañana del sábado", pues es en los momentos de necesidad, como el actual, cuando es importante hacer llegar al equipo un mensaje de unidad. "Siempre que se pasa por una mala racha un equipo nota mucho si la afición se le echa encima o si lo apoya y es importante que sepan que estamos con ellos", afirma. Y remacha: "Estoy seguro de que, por lo menos, le van a poner ganas".
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