Lo que le sucedió en la noche del domingo a aficionados normales y tranquilos del Mérida en Zafra deriva de causas históricas. Es de notoriedad pública que las relaciones entre los hinchas más radicales del Mérida y los más radicales del Díter Zafra nunca han sido buenas. Todo lo contrario. Los enfrentamientos de esta temporada los comenzaron bien pronto. En la primera jornada de Liga, seguidores del Díter llegaron a Mérida buscando a aficionados emeritenses, que fueron a su encuentro en el descanso del partido entre ambos clubes, en pleno Romano, a la vista de todos. Y desde ese día se han ido desencadenado aún más pretextos que explican lo que les pasó a tres autobuses de la Federación de Peñas del Mérida el domingo a su regreso de Jerez.
Por ejemplo, varios radicales del Mérida se desplazaron hasta Santa Amalia el 9 de noviembre para enfrentarse con los del Díter cuando al cuadro segedano le tocó jugar con el Iberitos (pero nadie del Díter viajó para ese partido). Y lo mismo hicieron los del Díter una jornada después cuando al Azuaga le tocó visitar el Romano. En su enfrentamiento liguero de hace tres jornadas, el gran dispositivo policial que envolvió a la cita impidió cualquier tipo de conflicto. Sin embargo, en el marco menos esperado, varios seguidores violentos del Díter actuaron contra los que ni les importa ni les apetece esta guerra: niños, mujeres, mayores y aficionados, repetimos, normales y tranquilos.
«Por los semáforos y el tráfico denso nada más entrar en Zafra, los dos últimos autobuses se quedaron rezagados y fueron más lentos», relata el secretario de la Federación de Peñas del Mérida, David Cruces. «Y de pronto vemos que dos o tres individuos, con piedras en las manos, pasan por detrás del tercer autocar y llegan a una especie de callejón. Y entonces aparecen quince o veinte más, con cubos llenos de piedras, y sin mediar palabra comienzan a tirárnoslas, a cuatro o cinco metros. También tiraron una lata de cerveza y una bengala que encendieron. Y luego salieron corriendo». Cuentan testigos que, en el autobús número dos, que fue el que más daños materiales sufrió, se abrieron las puertas y se bajaron varios aficionados, que vieron como algunos de ellos llevaba cadenas y más bengalas para utilizarlas.
Durante el resto del trayecto, los aficionados de los dos últimos autobuses estuvieron en contacto con la Guardia Civil enviándoles fotos y vídeos y narrándoles testimonios de los sucedido. Y nada más llegar a Mérida, acudieron a denunciar los hechos a la Comisaría de la Policía Nacional. «No llevaban distintivos de ningún equipo», coinciden varios testigos. Según la Guardia Civil y la Policía Nacional, se trató de radicales del Díter, que «lanzaron piedras, bengalas y otros objetos. Al menos dos piedras alcanzaron su objetivo y llegaron a impactar en el lateral y en una luna de unos de los autocares, que acabó estallada. Fue necesaria la intervención de la Guardia Civil para escoltar a los autobuses hasta la salida del pueblo».
Identificación policial
Uno de los aficionados del Mérida resultó herido leve, aunque de momento no ha presentado denuncia. La Guardia Civil y la Policía ya trabajan para identificar a los responsables del ataque. «Estamos coordinados e investigando. Seremos lo más rápido posibles y cuando los identifiquemos lo pondremos en conocimiento de los clubes para que tomen cartas en el asunto. Así es que no podemos fallar en las identificaciones», informan desde la Delegación del Gobierno en Extremadura.
El Díter Zafra, por su parte, emitió anoche rápidamente este comunicado: «Queremos mostrar nuestra más enérgica condena ante los lamentables acontecimiento ocurridos. La Junta Gestora del club se pone a disposición de las fuerzas y seguridad del Estado para la localización y detención de estos delincuentes. Así mismo, este club expulsará a todo aquel individuo que siendo socio del mismo se haya visto envuelto en tal deleznable acto vandálico y delictivo. Además, prohibiremos la entrada a nuestros partidos a aquellos individuos, que no siendo socios de nuestro club, también hayan participado en dicho acto y hayan sido identificados por la Guardia Civil». «Esto es un acto criminal sin paliativos. Vamos a actuar con toda la contundencia necesaria», añadió ayer el presidente de la junta gestora del Díter Zafra, José Dolores García.
El Frente Azul, peña del Díter, que condenó ayer los hechos sucedidos, también se ha manifestado a través de un comunicado: «El Frente Azul no fue el causante de dicho ataque. Exigimos que las peñas afectadas del Mérida que han señalado a nuestro grupo se retracten. La única prueba que puedan tener es que se produjo en nuestra localidad, obviando que en un día como el domingo, con todas las circunstancias y características que lo rodean, pudiera haber gente de otras ciudades o tontos de turno con ganas de obtener cierto grado de protagonismo. Si en algún momento llegáramos a tener constancia de que de forma individual algún miembro del Frente Azul hubiera formado parte en estos lamentables acontecimientos, sería expulsado del mismo de forma inmediata».
«Desde Coria, cuando comenzamos, hasta Jerez, el pasado domingo, nunca hemos tenido sensación de miedo», apunta el secretario de la Federación de Peñas del Mérida. «Lo que no podemos es dejar de viajar porque haya cuatro cafres que hagan esto. Si no, no saldríamos de casa. Y no podemos permitir que este tipo de gente se salga con la suya». Malas noticias en el ámbito social, pero también en el deportivo, pues el club romano, ya de noche, comunicó que Manolo Parra no continuará por motivos laborales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario