Con piñas no hay paraíso

Andorra. Un pequeño Principado de casi 70.000 habitantes sobre los Pirineos, entre España y Francia (se domina el catalán), a casi 2.000 metros sobre el nivel del mar, que hace platita gracias al turismo (sobra nieve, mucho esquí) y a los paraísos fiscales… Pero… Más allá de sus bellezas naturales y su próspera economía, su fútbol es del montón: por caso, la Federación local, que debe alquilar la cancha (pasto sintético) para disputar la Liga, marcha en el 204° dentro del ranking FIFA. Así y todo, dentro del plan rebusque, el último censo de Futbolistas AXEM registra 17 argentos ganándose un puñado de euros: siete en Primera, diez en Segunda, repartidos en 12 equipos diferentes. Uno de ellos, este fin de semana, la pasó mal. Con piñas no hay paraíso…

Emmanuel Céliz Teves arrancó en las Infantiles de San Lorenzo. Pasó por la Novena de Chicago, la Octava de Argentinos, estuvo en Morón de Séptima a Cuarta, antes de viajar al Viejo Continente. De ir y venir, de ir y venir. Trotamundos. Pasó por el Luino FBC italiano, de la liga Eccelenza (una suerte de Ascenso bien bajo), por el Nueva Unión de la Liga de Escobar, el Huercal Overa de la 3° Española antes de recalar en Andorra, donde un tumor en la tiroide lo dejó out durante un buen tiempo. Pero volvió. Semi amateur. Se las rebusca de día, se entrena de noche. Y en la que se metió este delantero del Atlético Escaldes, que luchaba por el ascenso a la máxima categoría… “Jugábamos contra el puntero, la Penya Encarnada. Ellos, cinco puntos arriba a falta de dos fechas. Metí el primer gol, después ganábamos 2-1. Nos vuelven a empatar a los 87’ (Sergio Carvalho) y… Salimos en todos los diarios. Lo que pasó fue una locura…”, le cuenta el 9 a Olé, todavía con la marca de los golpes sobre su cuerpo. Las crónicas de los medios locales son contundentes. Sus fotos también… Por TV, poco y nada. La liga se transmite por streaming y, en medio de la trifulca, para no dañar la reputación de la Federación, la camarita enfocó para otro lado…

Todo sucedió en el Camp de Futbol d'Aixovall, en Sant Julià de Lòria. El árbitro Maurico Hernán Quiroga tuvo que suspender el partido tras, entre otras cosas, la agresión sufrida por uno de sus asistentes. ¿Qué pasó? Después del 2-2 que le daba el ascenso a Penya Encarnada, Leandro Filipe Fernandes, del Escaldes, se acercó a la tribuna a pedir la pelota, que con la celebración del gol, había ido a parar ahí. Los hinchas rivales no se la dieron y, encima, lo insultaron. Palabra va, palabra viene, Fernandes acabó tirándoles un balonazo y ellos invadiendo el terreno de juego, en una maniobra que incluyó a sus propios dirigentes, entre ellos el presidente, José Manuel da Costa. Intentando separar, Celiz Teves cobró. Como si estuviese en un potrero argento. “Había unas 150 personas. Pero se metieron hombres y mujeres para agredir. Acá la entrada es gratis y no te revisan. Y al no haber alambrado... En definitiva, es como en todo el mundo. Cuando entrás en revoluciones, tenés que tener mucha cabeza para bajar a la normalidad. La gente en este lugar, al vivir con tanta tranquilidad, contiene su furia. Hasta que se desata...”, analiza Céliz Teves.

Se espera ahora la sanción del Comité de Competición para saber si los de Emmanuel tendrán chances de seguir en la lucha. Un precedente le juega a favor a los suyos. En 2014, fanáticos del Casa Benfica coparon la cancha contra la UE Extremeña, hubo rosca, y les sacó los puntos. Encima, en el primer juego de la temporada que cruzó a los contendientes, al mentado presidente José Manuel da Costa -portugués, dueño de un par de bares- lo multaron con 400 euros por hacer tiempo, insultar y escupir a los contrarios… “Es uno de los países más seguros del mundo. Pero bueno, la realidad es que la violencia está en todas partes...”, cerró Emma, quien aún sueña con meterse en un equipo de Primera local para jugar qualy de Champions o Europa League e intentar pegar el salto a una liga mejor. Lindo Andorra. Pero con piñas, no hay paraíso…