Al mediodía del domingo ya casi no quedan restos del botellón en la avenida de La Trocha, en Mairena del Alcor, a pocos cientos de metros del casco urbano del colindante pueblo de El Viso del Alcor. Aquí, entre las naves del polígono industrial Los Cantozales y frente a las terrazas-discotecas al aire libre El Arte y Garden's Palace se concentran en verano por las noches los adolescentes y jóvenes que salen de marcha en la comarca de Los Alcores (en invierno van al recinto ferial), para beber en la acera y el asfalto de una vía de servicio paralela a la avenida, antes de entrar en los locales, cuenta el limpiador Juan José Rivas. «Tengo 40 años y hace veinte o veinticinco que se hace aquí botellón», señala ante el escenario desolado y vacío que hace pocas horas estaba atestado de juventud. «Aquí se ponen tres mil niños».
Rivas, al que no ha tocado limpiar hoy las botellas, bolsas y latas vacías del botellón del sábado, explica que su cuadrilla de compañeros ha pasado por aquí más temprano de lo habitual debido a la tragedia de anoche. Se han llevado cristales y plásticos, pero aún sigue brillando en el asfalto, difícilmente borrable, un reguero de goterones de sangre que atraviesa la avenida de lado a lado, desde la puerta del café Tklé hasta debajo de la nave de muebles Ocaña. Ha habido peleas algunas veces, con botellazos y a guantazos, pero nunca un asesinato, dice junto a la escena de la agresión mortal.
Juan José Pérez Correa, vecino de El Viso del Alcor, que tenía 16 años o iba a cumplirlos (nació en 1999), recibió varias puñaladas en el tórax pasada la una de la madrugada. Aunque fue trasladado enseguida al cercano centro de salud de El Viso, no pudieron salvarle la vida. Su supuesto agresor es un chico de 17 años del vecino municipio de Carmona, que permanece detenido en el hospital sevillano donde lo ingresaron por las heridas de arma blanca que también presentaba. ¿Fue una pelea a navajazos entre iguales? En El Viso lo niegan y afirman que fue una agresión unilateral e imprevista, y que las heridas del chaval de Carmona se las produjo él mismo, autolesionándose, al cortarse las venas por desesperación y arrepentido al ver lo que había hecho.
Rivas dice que un tercer joven resultó también apuñalado, su primo Alberto Morales, de 18 años, vecino de El Viso y conocido del fallecido.
El caso, que investiga la Policía Judicial de Carmona (Guardia Civil) e instruye un juzgado de ese municipio, está bajo secreto de sumario. Mientras, por Facebook y Whatsapp circula por El Viso a toda velocidad la principal explicación de la agresión. La vieja rivalidad localista, chovinista y tribal entre jóvenes ultras de los equipos de fútbol de Carmona y El Viso está detrás del homicidio.
Juan José, al que describen como un chaval sano y deportista que ni fumaba ni bebía alcohol, era futbolista del club UP Viso y había jugado en los infantiles del Real Betis Balompié, apunta un vecino de su barrio, en la plaza de Federico García Lorca. Según la teoría de la rivalidad entre bandas de hinchas, se había producido este año un rifirrafe entre chavales seguidores del equipo de Carmona y los dos del Viso (UP y Atlético) cuando el primero vino a jugar aquí, y la hostilidad se había mantenido a través de las redes sociales. El sábado, un grupo de jóvenes de Carmona fue a la zona de marcha y botellón de Mairena del Alcor (adonde acuden de varios municipios de la zona) y uno de ellos, el detenido, apuñaló a Juan José, sin que se hubieran citado previamente para pelearse, «por sorpresa». En la refriega, su compañero Alberto recibió otro corte en un antebrazo, aunque este domingo mismo le han dado el alta hospitalaria.
La foto, extraída de su perfil en Instagram, y el nombre del señalado como asesino, un chico delgado, de rasgos afilados, como tantos a esta edad de transición física y mental, circula también por las redes. Dos jóvenes de El Viso la enseñan en sus móviles en un quiosco en la calle principal del pueblo y advierten de que los días que vienen son críticos. «Puede haber represalias gordas, ya lo están poniendo por Facebook», dice uno, que insiste en que la vieja pugna entre «visueños y carmoneros» detonó el homicidio. «La noche en el centro de salud ha sido infernal, con la madre llorando y el padre desquiciado. Tenía una puñalada en el pecho y dos en el costado». Enseña la foto del muchacho muerto, un selfie que colgó hace tres días en su perfil de Instagram. Pura vida. «Él venía de pasar el día con sus padres en la playa, llegó y se fue con sus amigos».
Los gobiernos municipales de El Viso, de donde era la víctima, y Mairena del Alcor, donde está la zona del botellón, preparan este domingo un pleno conjunto para estudiar las medidas de seguridad en la zona. Agentes no faltan: a menos de 300 metros al final de la avenida de La Trocha está la comisaría de Policía Local mairenera y próximo también está el cuartel de la Guardia Civil. Pero por cerca que estén, no podrían haber impedido un apuñalamiento que sucedió en segundos.
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