El ex jefe de Hinchadas Unidas Argentinas (HUA), Marcelo Mallo, vinculado con el kirchnerismo del partido bonaerense de Quilmes, y su hija, Brenda Mallo, fueron detenidos ayer en el marco de los casi 40 allanamientos que se llevaron a cabo en busca de los tres fugados del penal de General Alvear.
Fuentes vinculadas con la investigación de las fugas informaron a DyN que fueron allanadas tanto la casa de Mallo como la de su hija, donde se hallaron armas de grueso calibre y una picana eléctrica que no estaban registradas.
Los voceros revelaron que los efectivos encontraron en la vivienda del hombre una pistola 9 milímetros y municiones y en la de su hija un revólver 357 y otro 38 milímetros, además de balas y una picana eléctrica.
Ninguno de los dos poseía registro del armamento por lo que fueron detenidos, acusados de tenencia de armas de guerra, en tanto que aún no habían surgido elementos que los vinculen con la situación de los prófugos por el triple crimen, Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillaci, fugados del penal el domingo pasado. En el caso intervino el juez de Garantías de La Plata César Melazo.
Apadrinado por Rudy Ulloa Igor, íntimo amigo y ex chofer de Néstor Kirchner, Marcelo Mallo fue además uno de los dirigentes de la agrupación kirchnerista Compromiso K.
Mallo -un reconocido barra del club Quilmes- fue uno de los organizadores de la facción kiperkirchnerista Hinchadas Unidas Argentinas (aquella que llamó la atención de la jefa de Estado que en un discurso público avaló “la pasión” de los que se trepaban a los para avalanchas) también había sido relacionado con el ex jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.
En el mismo momento en que se disputaba el Mundial de Sudáfrica 2010, Hinchadas Unidas Argentinas protagonizó una fractura interna a raíz de las deportaciones ordenadas por el gobierno sudafricano de los violentos hinchas argentinos.
“Marcelo Mallo nos usó porque dijo que Aníbal Fernández no se metería con nosotros, y mirá cómo terminamos”, acusó Emiliano Tagliarino, uno de los cabecillas de HUA que fue deportado no bien aterrizó en Johannesburgo en junio de 2010.
La detención de Mallo y de su hija Brenda, se suman a la de Marcelo Melnyk, también conocido como “El Faraón”, un llamativo emprendedor del mundo gastronómico de Quilmes, que se hizo millonario regenteando una pizzería, y quien reconoció ante la Justicia que les dio asilo a los prófugos durante varias horas en una quinta de su propiedad situada en Florencio Varela.
“El Faraón” no sólo habría dado alojamiento a los prófugos, sino que también les habría proporcionado dinero y armas el día anterior a que los hermanos Lanatta y Schillaci balearan e hirieran gravemente a dos policías de la Provincia de Buenos Aires en uno de los accesos a la localidad de Ranchos.
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