El Panathinaikos, ya sancionado por la federación tras los incidentes que impidieron la disputa del derbi frente al Olympiakos el 21 de diciembre, debe cerrar las tribunas de sus ultras y pagar una nueva multa, decretó este martes el ministerio de Deportes.
Stavros Kontonis, viceministro de Deportes, ordenó al Pana que cierre las tribunas del estadio Apostolos Nikolaidis utilizadas por sus aficionados más violentos.
Además, el club, ya condenado a jugar cuatro partidos en casa a puerta cerrada, debe pagar una nueva multa de 90.000 euros tras los 190.000 euros infligidos por la federación. Ésta le castigó también con un partido perdido por 3-0 y ordenó que se le retiraran tres puntos.
El 21 de noviembre, el árbitro del partido Panathinaikos-Olympiakos tomó la decisión de anular el partido tras enfrentamientos en los alrededores del estadio dos horas antes del derbi y después en el estadio, a diez minutos del inicio.
Tres policías resultaron heridos, uno de ellos gravemente, y catorce alborotadores fueron llevados ante la justicia.
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