Las autoridades francesas defendieron hoy el dispositivo de seguridad desplegado el sábado en Marsella, aunque se corregirán ciertos aspectos para el resto de la Eurocopa después de que una batalla campal entre hinchas rusos e ingleses ocasionara 31 heridos leves y cuatro graves.
Un tanto de Vasili Berezutski en el minuto 93 dio el empate a Rusia ante Inglaterra en Marsella y concedió el liderato del Grupo B de la Eurocopa a la selección de Gales, que se impuso 2-1 a Eslovaquia con un tanto de Gareth Bale. El Comité Ejecutivo de la UEFA se reunió de urgencia en París y su veredicto fue contundente al asegurar que no dudarán en expulsar a ambos países de la Eurocopa si esos hechos se repitieran.
Ese tipo de comportamiento es inaceptable e inadmisible en el fútbol. Previamente, este domingo, la UEFA anunció la apertura de un expediente disciplinario contra la Federación de Rusia por el comportamiento de los aficionados rusos al final del juego de la víspera entre las selecciones de Rusia e Inglaterra en Marsella.
El encuentro entre Inglaterra y Rusia había culminado empatado 1 a 1 y tenido en cuenta los antecedentes inmediatos, se trataba de un partido de alto riesgo. Ya el jueves y el viernes hubo enfrentamientos entre "hooligans" y la policía en la ciudad, lo que motivó un comunicado de repudio de la Federación Inglesa.
Ahora, se impedirá que cualquiera que sea identificado por participar en incidentes se acerque a las proximidades de los estadios, a las zonas de hinchas o a los centros urbanos donde continúa la fiesta tras el fútbol.
Tres personas fueron detenidas.
El ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve, informó que un ciudadano británico está "gravemente herido" debido a los enfrentamientos. También podrán cerrarse terrazas de bares para hurtar a los violentos material que puedan lanzarse. El jefe policial indicó que los aficionados de ambos equipos fueron especialmente separados en la "fan-zone" de la ciudad.
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