
La Policía había calificado el partido de "alto riesgo". Tottenham y Millwall, dos equipos de Londres, buscaban un billete para disputar la semifinal de FA Cup en Wembley. Motivos había para aumentar la seguridad. Numerosos policías patrullaron los alrededores de White Hart Lane desde por la mañana, y el Tottenham, para prevenir, no abrió la tienda oficial del club que se encuentra a las afueras de su estadio y, dentro del mismo, quitó los carteles publicitarios de la grada que podían ser lanzados por la hinchada visitante. Vigilando la situación, un helicóptero policial.Las medidas eran máximas. Sin ir más lejos, los ayudantes de White Hart Lane, cuya habitual función es señalar dónde se encuentran las localidades de los aficionados, tuvieron que llevar cascos. Pero las imágenes con antidisturbios protagonizaron la previa del partido, que terminó con varias cargas y enfrentamientos entre ultras locales y visitantes.

Durante el partido, los hinchas del Millwall la tomaron con Son Heung-Min, nacido en Corea del Sur, a quien le dedicaron varios cánticos racistas.
El delantero spur, que marcó un hat-trick, fue el objetivo de la burla: "Vende tres DVD por un billete de cinco", entonó la grada visitante, que, según la Federación inglesa, si va referido a una persona de origen asiático, es considerado racismo.Neil Harris, entrenador del Millwall, habló tras el partido de lo acontecido: "No he escuchado ningún cántico pero si se demuestra, queremos gente que sea juzgada con dureza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario