Los hosteleros, vecinos y turistas que disfrutaban en la madrugada del sábado de una visita al puerto deportivo de la turística localidad de Combarro fueron testigos del esperpéntico episodio que protagonizó un grupo de unas tres personas en torno a las dos y media de la madrugada. Al parecer se trataba de un grupo de aficionados de Osasuna, ya que, al menos según los testigos presenciales de los hechos, iban ataviados con camisetas y otros elementos del club rojillo que se enfrentó al Celta el pasado sábado en el estadio de Balaídos.
Al parecer estas tres personas se encontraban en el aparcamiento del puerto deportivo cuando comenzaron a vaciar extintores de tal forma que descargaron el contenido de entre diez o doce de las botellas antiincendios. Los trabajadores del establecimiento no solo tuvieron que reponer estos elementos de seguridad, sino que además fue necesario limpiar unos 14 vehículos que estaban aparcados en el interior del aparcamiento y que quedaron completamente llenos de espuma. Ayer, el suelo del aparcamiento estaba todavía cubierto de una capa de polvillo blanco de los extintores.
Afortunadamente, estas tres personas no causaron ningún tipo de daño a los vehículos que se encontraban allí estacionados, pero algunos hosteleros de la zona comentaron que posteriormente habían provocado algún altercado en diversos locales y causaron daños en el mobiliario urbano y de los propios establecimientos. En uno de ellos llegaron a aporrear la puerta para que los responsables del local, que ya estaba cerrado, les abriese las puertas y los dejara entrar. El balance del paso de estas tres personas por Combarro es el de varias macetas decorativas rotas y el de una señal de tráfico que acabó por los suelos, según estos testimonios. "Deberían venir de ver el partido en Vigo algo pasados, se encontraron con Combarro y la liaron aquí", explicaba ayer un hostelero de la zona a quien sus trabajadores le habían comentado lo sucedido.
No hay denuncias
Al parecer, las andanzas de estas tres personas acabaron con la llegada de una patrulla de la Guardia Civil, según testigos presenciales, quienes requirieron los datos y la filiación a estos tres individuos. Sin embargo, fuentes oficiales del Instituto Armado consultadas ayer explicaron que no tenían constancia de estos hechos ni tampoco se había recibido ninguna denuncia al respecto, al menos hasta el momento.
Al parecer estas tres personas se encontraban en el aparcamiento del puerto deportivo cuando comenzaron a vaciar extintores de tal forma que descargaron el contenido de entre diez o doce de las botellas antiincendios. Los trabajadores del establecimiento no solo tuvieron que reponer estos elementos de seguridad, sino que además fue necesario limpiar unos 14 vehículos que estaban aparcados en el interior del aparcamiento y que quedaron completamente llenos de espuma. Ayer, el suelo del aparcamiento estaba todavía cubierto de una capa de polvillo blanco de los extintores.
Afortunadamente, estas tres personas no causaron ningún tipo de daño a los vehículos que se encontraban allí estacionados, pero algunos hosteleros de la zona comentaron que posteriormente habían provocado algún altercado en diversos locales y causaron daños en el mobiliario urbano y de los propios establecimientos. En uno de ellos llegaron a aporrear la puerta para que los responsables del local, que ya estaba cerrado, les abriese las puertas y los dejara entrar. El balance del paso de estas tres personas por Combarro es el de varias macetas decorativas rotas y el de una señal de tráfico que acabó por los suelos, según estos testimonios. "Deberían venir de ver el partido en Vigo algo pasados, se encontraron con Combarro y la liaron aquí", explicaba ayer un hostelero de la zona a quien sus trabajadores le habían comentado lo sucedido.
No hay denuncias
Al parecer, las andanzas de estas tres personas acabaron con la llegada de una patrulla de la Guardia Civil, según testigos presenciales, quienes requirieron los datos y la filiación a estos tres individuos. Sin embargo, fuentes oficiales del Instituto Armado consultadas ayer explicaron que no tenían constancia de estos hechos ni tampoco se había recibido ninguna denuncia al respecto, al menos hasta el momento.
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