Medios de comunicación de países como Honduras, Argentina, Bolivia o México han informado del surrealista episodio que se vivió el pasado domingo, cuando un aficionado intentó, presuntamente, agredir al árbitro lanzándole el chucho -que era la mascota de otro espectador- sin que éste llegara a impactar en el colegiado. Lo que no recoge el acta del árbitro (no tiene por qué hacerlo) es la versión de los hechos de Clemente Domene, el aficionado que ha sido imputado por un presunto delito de maltrato animal, además de una sanción por conducta violenta en un evento deportivo a la que tendrá que hacer frente.
Versión del lanzador
Conmocionado por la repercusión que este episodio ha obtenido a nivel nacional e internacional, este aficionado del Comarca del Mármol asegura que la caída del perro fue fruto de un accidente y que en ningún caso lanzó el can sobre el árbitro de forma voluntaria.
“Estábamos en la grada jugando todo el tiempo con el perro”, ha recordado. Cuando el árbitro se acercó al banquillo visitante para pedir a varios jugadores expulsados que abandonaran el campo, Clemente se acercó a la banrandilla y “para ver lo que sucedía” se asomó al campo. “La gente comenzó a gritar y el perro se asustó y se escapó de los brazos”, defiende este macaelero de 48 años. A pesar de todo, ha querido pedir disculpas “al club, al árbitro, a los aficionados y a todo el que se haya sentido ofendido” por lo sucedido en este partido de Regional Preferente.
El incidente sucedió minutos antes de que finalizase el encuentro, cuando el marcador era de empate a uno. La presencia de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado permitió que los agentes denunciaran de oficio al presunto agresor, ya que ningún particular ha presentado denuncia alguna contra el vecino de Macael. Ha sido la Guardia Civil la que ha imputado un presunto delito de maltrato animal a este espectador, así como un expediente por una infracción administrativa a la Ley contra la Violencia en el Deporte.
Proceso judicial
Durante los próximos días las personas implicadas en este suceso pasarán por el Juzgado de Purchena para prestar declaración, lo que afecta al imputado y a testigos como el árbitro que en ese momento estaba dirigiendo el partido y junto al que cayó Goofy.
El dueño del pequeño animal ha preferido no hacer declaraciones sobre lo ocurrido en el campo municipal de fútbol José Juan Rodríguez de Olula del Río, aunque sí ha aclarado que el perro se encuentra en perfectas condiciones a pesar de lo aparatoso de la caída sufrida desde alrededor de tres metros de altura.
La evidencia de lo ocurrido ha quedado registrada en un vídeo realizado por un aficionado que se encontraba grabando en el momento en el que Goofy iba a caer sobre el colegiado, miembro de la Subdelegación de Árbitros de Albox. Un movimiento hacia atrás del árbitro en el momento preciso impidió que el can le impactase. Acto seguido, el colegiado abandonó la zona donde cayó el perro, que quedó aturdido por el golpe. A partir de ahí, dilucidar responsabilidades es cosa de togas y no de silbatos.
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