Pese a que el gerente del Atlético, Clemente Villaverde, aseguró a la conclusión del derbi que el aficionado que había lanzado el mechero a Cristiano Ronaldo había sido identificado y detenido por la policía, la realidad fue muy distinta. Efectivamente, el agresor fue identificado por un miembro de la seguridad del estadio, pero logró huir con la ayuda de otro aficionado que empujó al agente. Además, las cámaras de seguridad no captaron el momento del lanzamiento, por lo que la policía no dispone de imágenes del individuo en cuestión.
Cuando los agentes llegaron a la zona donde se produjo el incidente, tomaron testimonio a los aficionados de la zona para iniciar la investigación, pero no parece que vaya a ser fácil dar con el agresor. Si finalmente es detenido, el asunto será trasladado a la Comisión Antiviolencia y el susodicho se enfrentaría a una multa de 50.000 euros y una prohibición de entrar a cualquier recinto deportivo durante un período de entre seis meses y dos años.
La rápida identificación del agresor era uno de los atenuantes con los que el Atlético contaba para evitar el cierre del Vicente Calderón. A pesar de que el aficionado no ha sido identificado, todo apunta a que el club colchonero podrá salvar la situación, entre otras cosas, gracias a la tenue redacción que Undiano Mallenco hizo del incidente en el acta. El colegiado navarro restó importancia al impacto y destacó que Cristiano Ronaldo pudo seguir jugando sin problemas. Que el delantero portugués no sufriera ninguna herida ni lesión también juega a favor del Atlético, así como que se tratara de un hecho absolutamente aislado.
El Comité se reune hoy, pero las sensaciones que se han filtrado de fuentes cercanas a la RFEF apuntan a que el Vicente Calderón no será clausurado. Competición se acogería al apartado del artículo 139 del Régimen Disciplinario que estipula una multa de hasta 3.000 euros y apercibimiento si no ha habido consecuencias graves.
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