La policía holandesa, como es lógico, tiene su propia versión de lo que ha ocurrido hoy en Rotterdam con una gran parte de los aficionados del Sevilla desplazados a los Países Bajos. Según ha podido saber ElDesmarque, la policía decide retener y detener a dos autobuses de aficionados nervionenses porque aseguran que llevaban consigo armas a la entrada en Holanda.
Es más, la policía denuncia que había una quedaba prevista antes del partido para una pelea, probablemente con aficionados polacos del Legia de Varsovia. Así mismo, según la misma fuente, los cuerpos de seguridad holandeses mantienen que los 50 euros que se están reclamando a los seguidores son en concepto de multa por, precisamente, tenencia de armas.
Antes de las diez de la noche la policía ya había liberado uno de los autobuses y se estaba a la espera de que los ocupantes del segundo autobús firmaran los documentos de expulsión para dar luz verde a la salida, algo que ha sucedido pasadas las diez de la noche. Aquí sólo reflejamos las versiones, después que cada uno saque sus propias conclusiones. En cualquier caso, lo ocurrido hoy en Rotterdam es bochornoso.
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