La Federación Rusa de Fútbol decidió castigar con tres partidos de clausura parcial de su estadio al Torpedo de Moscú por los cánticos racistas de sus aficionados durante el último encuentro de liga disputado el pasado fin de semana ante el Rostov. El triunfo de los moscovitas (2-1) se vio enturbiado por los abucheos hacia los jugadores negros de su rival, algo que ya había sucedido anteriormente en otros encuentros y que, en el caso del día del Dínamo y del futbolista Samba, también le costó una sanción. El Torpedo ha sido multado, además, con 2.500 euros por conducta inapropiada de sus hinchas.
“Vamos a erradicar el racismo en el fútbol. No vamos a ignorar este problema. Debemos identificar y sancionar a los hooligans que profieren estos insultos”, advirtió Artur Grigoryants, jefe dela Comisión Disciplinaria de la Federación Rusa. El Torpedo de Moscú ha regresado a la élite del fútbol ruso después de casi diez años pero está siendo más noticia por la mala conducta de sus aficionados que por el buen fútbol del equipo. De hecho, es 14º con sólo nueve puntos y ocupa uno de los cuatro puestos de descenso directo a segunda división. Los tres partidos que tendrá que jugar como local a puerta cerrada no le ayudarán en su objetivo de mantenerse.
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