El balcón principal de la fachada de la Peña Bética Benito Villamarín de Marchena ha amanecido luciendo bandera y crespón negro por la muerte de Miguel Escot Atoche, Scotti, un gran bético, apasionado de la fotografía, seguidor incondicional del Marchena Balompié y del Balonmano Martia, amante de nuestras tradiciones y extraordinaria persona.
Hombre de sonrisa permanente, de exquisita amabilidad y lealtad incondicional a los colores verde y blanco. Su cámara recogió miles de instantáneas en el Benito Villamarín, en el Pabellón Municipal y en el campo de fútbol Mariano Pulido, no sólo de lo que ocurría en el terreno de juego, sino que su enorme sensibilidad le hacía captar momentos y situaciones entrañables que quedarán para la historia. Así ocurrió durante el partido Betis-Athletic, en el que la humanidad de Scotti captó al aficionado Álvaro Pernía aguantado impasible el enorme aguacero, una fotografía que dio la vuelta al mundo.
La misma humanidad que ha mantenido hasta el final de su vida. Tras más de un mes de penosa enfermedad y su fallecimiento en el Hospital de Osuna, sus órganos van a ser donados, y servirán para salvar vidas.
Bético fiel, cristero y cernicalero, Scotti siempre mostró un cariño especial con este medio. Antes que le solicitáramos una foto, ya la teníamos en nuestro poder . Él sabe que ese cariño era mutuo. Como homenaje póstumo vayan estas fotos de la última Convivencia Bética que disfrutaste junto a tu familia en el merecidísimo reconocimiento a tu suegro Antonio El Ditero, y otras que refleja el agradecimiento del Balonmano Martia a tu persona.
Nuestro más sincero pésame para Loli, para tus hijos Agustín y Lorena, y para toda tu familia y amigos. Descansa en paz Miguel, descansa en paz amigo Scotti.
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