Andrew Bache, el aficionado inglés violentamente agredido con una barra de hierro por los ultras rusos en los graves incidentes del pasado fin de semana en Marsella, está en coma pero su vida no corre peligro. Así lo ha revelado su hermano a los medios británicos, aunque ha señalado que Andrew, de 51 años y padre de familia, desconoce por razones obvias el estado en el que se halla y que muy probablemente le acarrearán un “cambio de las condiciones de vida”.
El hermano del infortunado fan inglés explicó que Andrew, al que sus amigos conocen con el sobrenombre de Pepe, fue atacado por un grupo de seguidores radicales de Rusia y que está en coma inducido con graves lesiones cerebrales. Su estado es crítico pero su vida ya no corre peligro, aunque va a permanecer en en coma durante una semana hasta que se le baje la hinchazón del cerebro.
Jay Ricketts, amigo de la vícitima, ha creado una página en Internet para recaudar fondos para Bache. Ya ha conseguido 6.000 euros en las pocas horas que lleva en marcha. “No tengo mucha información sobre Andrew. Su hermano y su hijo están de camino hacia Marsella. Lo único que sé es que está en como inducido para ayudar a que baje la hinchazón del cerebro”, ha declarado Ricketts.
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