Fue uno de los temas más recurrentes antes del partido y los ojos estaban puestos en la afición mexicana. La hinchada azteca hizo caso omiso a las advertencias de FIFA y siguió, durante todo el partido ante Uruguay, gritando la palabra '¡puto!' cada vez que el portero rival sacaba de puerta.
El grito es célebre desde hace años en el fútbol mexicano, pero hace unas semanas la FIFA tomó carta en el asunto y sancionó con 350.000 pesos mexicanos (unos 250.000 euros) a la Federación mexicana de Fútbol por los continuos gritos de sus aficionados al meta rival. Una costumbre que también, por cierto, se practica en cada partido de la Liga azteca.
En realidad, el insulto, convertido en viral, proviene de hace años del fútbol americano, si bien cogió fuerza en el 'soccer' en los partidos de local del Atlas de Guadalajara hace unos años.
Ayer, cada vez que sacaba Fernando Muslera, el portero charrúa, el grito se escuchaba, al unísono, en todo el estadio. La FIFA amenazó, tras esa sanción económica reseñada, con cerrar el estadio Azteca, donde juega el 'Tri' de local, en el próximo partido oficial del seleccionado mexicano, que será contra Honduras el 6 de septiembre en la segunda jornada del hexagonal final de la Concacaf, dentro de la clasificación mundialista para Rusia 2018.Los jugadores mexicanos son conscientes de ello y han hecho campaña para parar esta fea costumbre que puede ser merecedora de sanción.
El vicecapitán Andrés Guardado comentó el sábado esto: "No creo que sea algo con ánimo de ofender, pero debemos parar este grito, porque, si nos sancionan, ya no tendrá tanta gracia".Veremos qué dice FIFA, porque la afición azteca sigue 'erre que erre'.
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