Los cánticos del mediodía, con fotos y cambio de bufandas entre los aficionados de perfil más familiar han dado paso por la tarde a feos escarceos en el centro de Lille, entre hinchas alemanes y ucranianos.
Antes de ir hacia el estadio, algunos grupos sueltos provocaron altercados cerca de la estación de Flandres. Las sillas volaron y se vieron escenas que recuerdan a la batalla de Marsella, el gran enfrentamiento de holigans que tiene con la respiración cortada a la Eurocopa.Mientras la UEFA estudia sanciones y amenaza con mandar a casa a las selecciones cuyos aficionados cometan nuevas acciones violentas, en Lille alemanes y ucranianos se pegaron sin presencia policial de por medio, tras horas de pacífica convivencia.
A la hora de comer, tanto en la Fan Zone, junto a la estación principal de la ciudad, como en las plazas más céntricas, seguidores de ambas selecciones se mezclaban sin problemas, compartiendo terrazas y escalinatas. Pero la tarde fue cambiando la atmósfera, a medida que se acercaba el partido y las cervezas iban cayendo.
Entre la tropa alemana, algunos grupos de ultras comenzaron a asomar.La Policía de Lille aún no ha informado sobre detenciones o heridos. La incertidumbre sobre nuevos enfrentamientos se traslada ahora al estadio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario