No todo es fútbol en relación al partido del miércoles en el Camp Nou. El 4-0 de la ida hizo que entre los seguidores del PSG creciera la euforia, por lo que se esperan unos 5000 hinchas del equipo parisino en Barcelona, aunque sólo 4500 tendrían entrada para poder acceder al Camp Nou. Sabedoras las fuerzas de orden público de cómo las gasta la hinchada del PSG (es considerada como muy violenta), los Mossos d’Esquadra tienen abierto un protocolo que hará que todos los seguidores franceses que lleguen a Barcelona sean identificados, ya viajen en avión, en coche o en autocar. Pretenden que todos estén controlados desde el momento en que pisen Barcelona.
Ultras del Barça y del PSG escribieron a lo largo de los últimos años capítulos de un historial cargado de incidentes. En abril de 2013, la Policía pudo abortar un intento de 300 ultras franceses que intentaban colarse a la fuerza en el Camp Nou, aunque todo se acabó por complicar un año y medio después: en diciembre de 2014, dos seguidores del equipo francés fueron apuñalados en el barrio de Les Corts como venganza a una bronca que tuvieron en París meses antes ambas aficiones.
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