El partido entre Atalanta y Lazio para proclamarse campeón de la Coppa de Italia quedó marcado por los incidentes previos en los aledaños del estadio Olímpico de Roma. Especialmente agresivos fueron los ultras del conjunto romano, que se enfrentaron a la policía de manera muy violenta.
Lanzamiento de piedras, botellas, palos y todo tipo de objetos, los daños ocasionados por los incidentes fueron graves, hasta el punto de que un coche de la policía resulto quemado y un agente fue herido durante los enfrentamientos. La policía tuvo que reducir la violencia con lanzamiento de gases lacrimógenos.
En la jornada se detuvieron cinco personas horas antes del partido y otras tres durante los incidentes. Además, se incautaron de 78 bengalas, 45 petardos y diverso material pirotécnico, una cuchilla oculta, varias tijeras y un gran palo de madera de 45 centímetros. Se estima que unos 20.000 efectivos fueron desplegados en la capital italiana, en previsión de los enfrentamientos como así ocurrieron.
La violencia de los ultras de de la Lazio es muy conocida y temida, por lo que la final fue declarada de alto riesgo desde un principio. La afición del Atalanta, excepto algunos reductos, no participaron en los incidentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario