Más de 2.500 agentes conformaban el dispositivo policial previsto por la celebración de la final de la Copa del Rey el pasado sábado en Sevilla y este plan de seguridad evitó que más de un centenar de aficionados ultras del FC Barcelona y del Sevilla FC se enfrentaran en el entorno del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán en la madrugada del sábado.
La actuación policial terminó con la detención de 23 miembros de los «Boixos Nois» llegados a Sevilla para la final. Cinco agentes resultaron heridos por los incidentes registrados durante el arresto de estas personas en la calle Hernando del Pulgar en Nervión.
A última hora del viernes, varios grupos de la Policía Nacional recibieron la alerta por la concentración en la zona de Viapol de entre 80 y 100 «boixos». Al mismo tiempo, entre 40 y 50 «biris» se encontraban en el entorno del estadio del Sevilla.
Hasta allí se dirigían los radicales catalanes con sus rostros ocultos y en masa. Portaban en sus manos, según han informado a ABC fuentes de la investigación, palos de madera, barras metálicas, un martillo, puños americanos, navajas y cuchillos. Y 40 pegatinas distintas del grupo ultra. Vociferaban consignas ultras y amenazas contra los «Biris» y la Policía Nacional mientras seguían su camino al estadio.
Amenazas y gritos ultras
Los agentes tuvieron que confrontarse con ellos en varias ocasiones por diferentes calles de Nervión, recibiendo lanzamientos de piedras, botellas y jarras de cristal. Incluso, los radicales montaron barricadas para evitar el paso de los policías.
La rápida intervención policial evitó que ambos grupos lograran encontrarse y se produjera una multitudinaria pelea entro los miembros de ambas peñas. Finalmente fueron detenidos 23 implicados en estos sucesos, la mayoría de ellos con domicilios en Barcelona.
Ayer pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción número doce de Sevilla. Ninguno declaró. La juez decretó su puesta en libertad con la obligación de comparecer dos veces al mes en el juzgado. Los 23 detenidos están acusados de desórdenes públicos y riña tumultuaria.
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