El primer ministro del estado federado alemán de Hesse, Volker Bouffier, ha propuesto que los aficionados contribuyan a pagar los costes del despliegue de la policía en los estadios de fútbol para garantizar la seguridad de los encuentros.
En declaraciones hoy al tabloide Bild, Bouffier propone que los aficionados paguen "un euro de seguridad" con cada entrada para asistir a los partidos de fútbol, lo que aportaría unos 13 millones de euros anuales.
"Ese euro iría a parar a la prevención de la violencia y se usaría para apoyar las medidas de la policía", señala el presidente del estado situado en el centro de Alemania. En ese sentido, el diario Bild revela que la seguridad de los estadios alemanes tiene un coste anual de unos 100 millones de euros para la policía, que en cada jornada de la Bundesliga tiene que desplegar una media de 2.000 agentes.
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