Los prolegómenos del Málaga-Anderlecht se saldaron con lamentables incidentes protagonizados por los radicales del Anderlecht. Los ultras belgas llegaron una hora antes del encuentro y, según testigos, todo se inició al arrojar piedras y bengalas contra uno de los bares de los alrededores. Inmediatamente, arrasaron con los puestos de aperitivos y de bebidas que se encontraron a su paso. La policía se vio obligada a actuar y cargar contra los seguidores belgas. Hubo incluso algún herido.
Ante estos incidentes, los aficionados malaguistas presentes tuvieron que escapar por miedo a los golpes y las cargas. Destacaron "las ganas de bronca" con las que venían los radicales del Anderlecht. Estos siguieron armando lío durante el partido y durante el descanso volvieron a enfrentarse a los efectivos policiales que controlaban que no salieran de la zona de visitantes ni provocaran más altercados.
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